El hilo de Ariadna

SITGES, además de ser la cuna de un festival de cine que este año se dedicará al fin del mundo, es también el escenario elegido por el Círculo de Economía para tomarle el pulso a la situación. Las jornadas del principal lobby catalán que mañana se estrenan en la Blanca Subur reunirán a los primeros espadas de la política española para debatir «Ante una encrucijada histórica». Las intervenciones de Artur Mas, Luis de Guindos, Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy se cruzarán ante el anhelo del empresariado catalán, que espera una conducta a seguir y no un choque de trenes. En el auditorio del hotel donde se celebrará la cita del Cercle, todavía resuena la triunfal comparecencia que Luis del Rivero hizo hace cinco años y que retumbó como apocalíptica profecía del «finis hominis» de la exuberancia irracional. Pocas semanas antes de que estallaran las «subprime», el otrora presidente de Sacyr-Vallehermoso dio la lección de que todo empresario inteligente debía apalancarse (endeudarse), porque el apalancamiento era la madre de todos los éxitos. Del Rivero ilustró con su norma para conducirse en los negocios: «Ojo de lince, paso de buey, diente de lobo y hacerse el bobo».

Mientras los mercados, emboscados, aprovechan nuestra encrucijada, España se antoja en un laberinto en el que ha roto límites la prima de riesgo, el desempleo se desboca y el consumo retrocede. El Minotauro ruge en la tempestad del endeudamiento mientras las defenestradas cajas de ahorros necesitan dinero a espuertas y sus directivos se van de rositas con millonarias indemnizaciones. Un dinero que sale del bolsillo de todos los españoles en forma de ofrendas al monstruo, ya suficientemente saciado por los sacrificios humanos de los recortes y el aumento de impuestos.

Empresarios como Del Rivero encarnaron el «milagro español» y fueron los que construyeron nuestro laberinto. Como Dédalo, han caído en desgracia y se encuentran encerrados en su propio apalancamiento, del que no se eximen las empresas del Ibex, que también han jugado al límite. Ahora necesitamos nuevos Teseos. Pero la mitología nos enseña que fue la innovación de Ariadna la que posibilitó que el héroe saliera del laberinto tras matar a la bestia con el sencillo ardid de ir desenrollando un hilo. El hilo argumental del optimismo de las prácticas empresariales de éxito de quienes no se amedrentan y que Núria Vilanova y su equipo de Inforpress ha recogido en el libro «Actúa contra la crisis». Siempre «keep smiling».