El desplome del consumo pone en jaque el futuro de 75.000 comercios

A la vuelta de cada esquina de cualquier barrio se puede comprobar que la crisis ya se ha cobrado demasiadas víctimas entre los pequeños comercios. Y la situación no parece mejorar. Otros 75.000 establecimientos más podrían echar el cierre este año en nuestro país por el desplome de las ventas y el grifo cerrado y con telarañas de la financiación bancaria. Esos son los cálculos de la Confederación Española de Comercio (CEC) siempre que el Gobierno no adopte medidas de «apoyo y dinamización» del sector.

Y la prioridad para el sector no parece la liberalización de horarios, que es el camino que hacia donde señala el Ejecutivo. «No es prioritario, ni importante para salvar al sector ni es una demanda de los comerciantes o de los consumidores», asegura Manuel García-Izquierdo , presidente dela CEC, quien reclama iniciativas que generen confianza en el consumidor y dinamicen el consumo. En concreto, ha reclamado un plan que contemple medidas de carácter fiscal, laboral, financiero, de formación, competencia desleal, ahorro energético y de seguridad.

Según la CEC, la contención del consumo «es tan grave» que al sector le «va ser imposible seguir capeando por más tiempo esta situación. El comercio está en caída libre».

Las estadísticas parecen refrendar las previsiones más pesimistas. Las ventas del comercio al por menor bajaron en abril un 11,3 % en relación a igual mes de 2011, acentuando así en más de siete puntos la caída interanual experimentada en marzo, que fue del 3,8%, según informó ayer elINE. Con el descenso de abril, el mayor desde febrero de 2009, el comercio minorista acumula ya 22 meses consecutivos de caída de sus ventas. Enlos cuatro primeros meses de 2012, el sector ha reducido un 5,9% sus ventas en comparación con el mismo periodo de 2011.