Síndico y Junta ven necesario más control de la Administración
El síndico propone que se establezca por ley la obligación de que los pueblos se auditen
El consejero de Presidencia y Administraciones Públicas recogió ayer «el guante» del síndico de Cuentas y ambos coincidieron en lo oportuno que sería ahondar en el control de las administraciones públicas y establecer por ley la obligación de que todos los municipios pasen auditorías.
El consejero de Presidencia y Administraciones Públicas y portavoz, Leandro Esteban, y el síndico de Cuentas de Castilla-La Mancha, Miguel Ángel Cabezas de Herrera, inauguraron la jornada sobre «Financiación municipal y control de las cuentas locales», organizada por este órgano de fiscalización.
El síndico lanzó algunas propuestas que recogió el consejero, una, la necesidad de que se estableciera por ley la obligación de que los municipios se auditen, igual que las entidades mercantiles que, al fin y al cabo, dijo el síndico, no gestionan fondos públicos.
Cabezas de Herrera también apuntó que los órganos de control, con sus propios medios, no pueden alcanzar a fiscalizar todo el ámbito local, salvo que, dijo: «dibujáramos una administración paralela», lo que a su juicio «sería el mayor de los disparates».
«A menudo se cuestiona nuestra eficacia desconociendo nuestra escasez de medios y mecanismos sancionadores», afirmó el síndico, quien sugirió otra medida como es que «debería abrirse la puerta a la colaboración de los auditores privados pero en el más estricto respeto a la competencia exclusiva en materia de fiscalización por parte de quien la tenemos».
Y eso, afirmó, siempre bajo la superior dirección y supervisión del correspondiente órgano de control.
Leandro Esteban indicó que les consta esa escasez de medios, por tanto, «la idea de acudir a sistemas de colaboración público privada es algo que merece la pena ser estudiado y debidamente encauzado». También dijo que el papel de los órganos de control externo es relevante y debe ser potenciado, sobre todo «en un momento en que la fiscalización y el rigor a la hora de dar y rendir cuentas de manera eficaz es un valor añadido».
«Por tanto, dotar adecuadamente los órganos de control externo en nuestro sistema es un objetivo que nadie deberíamos perder de vista», afirmó el consejero, para quien hay que tender a hacer más cosas con menos recursos y mejor.
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