El cantante Juanes habla sobre su familia

Llegó tarde a su cita y lo primero que hizo fue disculparse. En una sala vacía de un hotel es él quien inicia la conversación « ¿Cómo estás? », dice mientras se sienta y se prepara para responder.

El cantante ha estado tres días promocionando su nuevo disco en España y pese a las jornadas maratonianas de entrevistas, no pierde la sonrisa. Sólo se pone serio cuando habla de Luna (9), Paloma(7) y Dante(3), sus tres hijos , y confiesa: «Separarse de ellos es durísimo, lo más duro de todo». Puede que por eso la charla sobre «Unplugged» desemboque todo el rato en los niños.

Juan Esteban Aristizábal Vásquez clausura diez años de estar «andando con una guitarra eléctrica» con un disco grabado en directo que es: «Una oportunidad para volverme a conectar con la esencia », dice. Durante esa década, Juanes se ha casado y ha tenido tres hijos, ahora cierra etapa y empieza una nueva, en lo artístico y en lo personal: «Mi hija mayor hace el sábado la primera Comunión, es muy importante para ella».

La historia de este disco comenzó en el verano de 2011 con una propuesta de MTV, después llegó Juan Luis Guerra : «Habíamos tenido una conversación para hacer algo en algún momento de la vida, lo llamé y afortunadamente aceptó», dice Juanes y confiesa que trabajar con Guerra fue « una lección de aprendizaje musical ». Todo ese esfuerzo se materializó en febrero con un concierto en Miami y la colaboración de Joaquín Sabina : «Trabajar con Sabina es un honor gigante, admiro muchísimo su manera de escribir», reconoce.

Los hijos de Juanes llevan la música en los genes y la pratican a diario: «A Dante le gusta la batería, en casa coge las baquetas y le da durísimo», comenta mientras esboza una sonrisa y dice que sus hijas atienden a clases de piano «pero porque ellas quieren», advierte.

Desde hace dos años Juanes lidera la inciciativa Paz sin Fronteras cuyo objetivo es juntar firmas para que Naciones Unidas reconozca la Paz como un derecho universal . «Necesitamos cien mil firmas, es difícil pero seguiré trabajando aunque me tome el resto de mi vida». El autor de «la camisa negra» está desilusionado con el mundo : «siento que hemos evolucionado en la tecnología pero no hemos avanzado nada en el amor», dice mientras explica que la realización personal sólo llega a través del amor y que «vivimos en una sociedad muy rápida donde el consumo nos hace supuestamente felices».

«La conciencia cambia, cuando tiene hijos uno dice “este niño va a crecer en este mundo ¿Cómo será en 20 años?”», reflexiona. Quizá ese es el motor por el que trabaja a diario por un mundo en Paz. En medio de esa lucha Juanes es padre, es compositor, es cantante... « El tiempo no existe », con esa frase justifica su actividad: «Nos subestimamos demasiado con nuestra capacidad para hacer cosas», opina.

De pronto cruza una pierna, busca una palabra y no la encuentra, así que sostiene una guitarra imaginaria y toca un punteo. La música como lo que le hace «feliz», sus hijos como «el amor puro» y su mujer como «Ese complemento», ese es el mundo de Juanes.