Vicente Fox: «Que el PRI recuperara el poder no supondría ni un avance ni un retroceso para México»

Pero se le entiende como a un libro abierto cuando arremete contra la estrategia de su sucesor, Felipe Calderón, para combatir el crimen organizado. Una guerra contra el narcotráfico , que califica de “santa” e “inútil”, cuyo propósito desconoce, no así su resultado: “un fracaso”. “Aniquilar no es la solución, la violencia sólo engendra violencia”, dice.

Tras repasar cifras de muertos, detenciones e incautaciones que dejan por los suelos el sexenio de Calderón y por las nubes el suyo, Fox defiende la búsqueda de nuevos escenarios para afrontar el problema de las drogas , incluida su legalización. Sin embargo, escurre el bulto cuando se le reprocha que tanto él como otros mandatarios (Zedillo, Gaviria, Cardoso...) tienen que pasar a la reserva para realizar estas propuestas, que ni si quiera se les pasaron por la cabeza cuando estaban en el ejercicio de su cargo.

“He cambiado –se justifica–. Ahora veo las cosas de manera diferente y las digo como las siento. Además, en 2006 el problema no era tan grave como ahora: hoy estamos viendo a las naciones desesperadas porque no pueden controlarlo”.

En plena campaña electoral, Fox considera “frustrantes” los tres últimos sexenios presidenciales, “sin reformas, con confrontación constante y cero decisiones”. Propugna así un gobierno de alianzas, de consenso, para sacar adelante reformas que considera impostergables: la energética, la fiscal y la laboral . En cambio, asegura que no le gusta “que me metan en los doce años perdidos” desde que el Partido Acción Nacional (PAN) asumiera el poder.

Poder que, si las encuestas no fallan, regresaría al PRI a partir del 1 de julio, con la previsible victoria en las urnas de Enrique Peña Nieto. Ello, según Fox, “no supondría ni un avance ni un retroceso para México. La democracia también es alternancia. Los setenta años de gobiernos del PRI son una historia desastrosa, pero ahora hay un México diferente, una separación de poderes, una ciudadanía más madura y activa que me da confianza y tranquilidad. La sociedad mexicana no toleraría otro régimen dictatorial”.