El derbi de Manchester y el cambio de ciclo en la Premier League

Al este de la ciudad se fundó el St. Marks, hoy Manchester City, por medio de William Beastow y Anna Connell, miembros de la Iglesia de St. Marks , que formaron un equipo de fútbol con la idea de mantener a los jóvenes alejados del crimen organizado. En 1887 el club cambió de campo y pasó a denominarse Ardwick A.F.C. durante siete años. Una crisis financiera obligó al club a una profunda reestructuración que modificó para siempre el nombre del equipo: Manchester City Football Club.

En el extremo norte de la ciudad, la ferroviaria «Lancashire and Yorkshire Railway» fue la responsable de la creación del Manchester United, que en un principió se llamó y tomó prestados el verde y amarillo de la compañía. El matrimonio se rompió para siempre quince años más tarde, cuando la empresa ferroviaria puso a la venta el campo donde se jugaban los partidos de fútbol. Se eliminó entonces la referencia a la compañía del nombre el equipo y el rojo pasó a ser el color predominante en la indumentaria del equipo.

Aquel primer derbi de Manchester de noviembre de 1881 fue, según el diario Ashton Reporter un «partido agradable» . Los duelos dejaron de ser amistosos a partir de 1905, cuando una investigación descubrió pagos ilegales a varios futbolistas del City, que tuvieron que buscar refugio en el otro equipo de la ciudad. Fue el caso del galés «Billy» Meredith, una de las primeras estrellas del fútbol británico que daría en 1908 el primer campeonato oficial al Manchester United.

La rivalidad se recrudeció a partir de la década de los setenta. El dudoso honor corre a cuenta de la brutal entrada de George Best a Glyn Pardoe que a punto estuvo de costarle la amputación. Cuatro años más tarde, en 1974, el árbitro tuvo que mandar a los dos equipos al vestuario después de que Mike Doyle y Lou Macari se negaran a abandonar el césped tras ser expulsados. Esa misma temporada se jugó el partido que marcó la carrera de Dennis Law . El escocés, que regresó al City después de vestir la camiseta del United durante toda una década, marcó un gol de tacón que prácticamente condenaba a su exequipo a segunda división. No lo quiso celebrar y solo jugó un par de amistosos más antes de colgar para siempre las botas.

Otras dos derrotas explican también la hegemonía del United durante las dos últimas décadas. Unos meses antes de que Alex Ferguson levantara su primer título para los «red devils», el United caía 5-1 en Maine Road con las consecuentes críticas al entrenador escocés. «Fue la derrota más vergonzosa de mi carrera . Cuando mi mujer me preguntó qué había pasado casi ni podía responder», confesó años más tarde. Luego llovieron los títulos. Una docena de campeonatos de liga, dos Copas de Europa, una Intercontinental y un Mundialito de Clubes. Sequía total para un City que regresó a la elite del fútbol inglés a golpe del talonario de Sheikh Mansour bin Zayed Al Nahyan.

Al inicio del curso, el City abusó de forma humillante del United con un 1-6 en Old Trafford . «No puedo creerme este marcador», explicó tras el partido Ferguson, que durante años se había jactado de la inferioridad de los «citizen». La pelea de esta noche en Manchester decidirá el futuro de la Premier. El United parte con tres puntos de ventaja a falta de tres partidos para el final de curso y tiene un calendario más asequible sobre el papel, pero los vecinos quieren dar de una vez por todas el gran golpe y acabar con el sometimiento del United.

Roberto Mancini espera que Carlos Tévez , que jugó cinco años en Old Trafford, sea el hombre que decida el partido. Atrás queda más de un año de peleas con el técnico y con el club. Ahora Tévez quiere quedarse en el equipo según ha desvelado este mismo lunes una entrevista en Manchester Evening News . «Creo que Carlos está destinado a marcar el gol más importante de la historia de este equipo», dijo el italiano en rueda de prensa. «No quiero solo un campeonato, quiero dejar un legado», añade. «Este es el derbi de todos los derbis. Tienes que ser un masoquista reconocido para disfrutarlo , pero nos apetece disputarlo y los jugadores están preparados», replica Ferguson. En juego, el trono del fútbol inglés.