Hazte premium Hazte premium

Hungría ve la luz al final del túnel de su economía

La UE acepta negociar un plan de rescate «preventivo» junto al FMI tras garantizar el país la independencia de su banco central

Hungría ve la luz al final del túnel de su economía AFP

L.P.ARECHEDERRA

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, comparó, a mediados de marzo, a la Unión Europea y sus instituciones con la Unión Soviética y el imperio austríaco. La retórica de Orbán era un pulso contra la decisión comunitaria de bloquear las conversaciones para aprobar un plan de ayuda financiera al país centroeuropeo. Para dar marcha atrás, la UE exigía que se modificara la legislación para garantizar la independencia del banco central húngaro.

La Comisión Europea anunció, el miércoles 25 de abril, que se ha alcanzado la condición necesaria. «Constatamos que la ley húngara va a ser promulgada conforme a las normativas europeas y, por tanto, la Comisión está dispuesta a cerrar el proceso de infracción», afirmó Olivier Bailly, el portavoz de la CE. Lo que significa que acepta negociar el plan de rescate «preventivo» para Hungría. «La Comisión estima que Hungría ha adoptado las medidas necesarias para iniciar las negociaciones sobre la ayuda preventiva para equilibrar su balanza de pagos», explicó la Comisión, quien afirmó, por el contrario, que denunciará al Gobierno húngaro ante el Tribunal de Justicia de la UE por la ley sobre la edad de jubilación de los jueces y por no respetar la independencia de la autoridad de protección de datos.

Sin financiación externa

Bruselas acepta, así, la petición de ayuda de un aval que ronde los 20.000 millones de euros que hizo Hungría a la UE y el FMI el pasado noviembre. La economía de Hungría, país fuera de la zona euro pero miembro de la UE desde 2004, sufrió un duro golpe con la crisis financiera que comenzó en 2008, cuando tuvo que pedir un préstamo de 20.000 millones al FMI . Las políticas de Orbán, quien tiene la mayoría absoluta del parlamento desde mayo de 2010, no ayudaron: derivaron hacia tintes autoritarios y pusieron en peligro las ayudas comunitarias, amenazando a la economía del país. En noviembre de 2011, la calificación de su deuda fue rebajada a «bono basura» por dos agencias de rating.

Hungría ha devaluado su divisa propia, el florín húngaro, para atraer el capital extranjero. Pero sus principales compradores están atrapados en la crisis de la zona euro: no demandan productos húngaros. Y ello dificulta también la f inanciación de Hungría en los mercados , quienes no se fían de la credibilidad de su deuda. Por eso, el primer ministro Orbán, que se reunió el martes con el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, ha terminado cediendo. Budapest ha garantizado que se contentarán las peticiones de la CE sobre la independencia del Banco Central. Ello abrirá la negociación para el rescate. En los últimos días, el florín se ha fortalecido con respecto al euro. Y el interés al que se financia Hungría a 10 años, en comparación con el bono alemán, ha bajado del 9% al 8,1%. Hay luz al final del túnel.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación