Hazte premium Hazte premium

estados unidos

Arranca el juicio contra John Edwards

El político está acusado de usar fondos de campaña para ocultar una relación extramatrimonial

Arranca el juicio contra John Edwards

COLPISA

El juicio a John Edwards, candidato demócrata a la vicepresidencia de Estados Unidos en 2004, se inició este lunes bajo cargos de usar ilegalmente dinero de la campaña electoral para ocultar al público y a su esposa enferma de cáncer una relación extramatrimonial.

Edwards, de 58 años, exsenador demócrata, compañero de fórmula de John Kerry en 2004 y también precandidato presidencial en 2008, se enfrenta a seis acusaciones por aceptar casi un millón de dólares para ocultar su relación con la camarógrafa Rielle Hunter, con la cual tuvo una hija.

Nueve hombres y cuatro mujeres fueron elegidos para integrar el jurado de doce miembros -cuatro en calidad de suplentes-. El fiscal David Harbach ha señalado que la imagen de hombre de familia de Edwards "fue fundamental en su campaña," y que este haría "cualquier cosa para mantener su oportunidad de ser presidente". "Edwards hizo lo que siempre hizo, negar, engañar, manipular", ha dicho Harbach al tribunal. En el acta de acusación, los fiscales sostienen que Edwards violó la ley al aceptar el dinero como una contribución ilegal a su campaña presidencial de 2008 para poder mantener su imagen impoluta.

La abogada de Edwards, Allison Van Laningham, ha indicado que su cliente "cayó en desgracia de una manera muy pública, muy humillante". "La evidencia demostrará que John Edwards no tenía una intención criminal", ha apuntado la abogada al tribunal.

Familia modelo

Cuando ocurrió el escándalo, Edwards estaba casado con su novia de la universidad, la abogada Elizabeth Edwards. Con ella tuvo cuatro hijos, uno de los cuales murió en un accidente de automóvil en 1996 cuando era adolescente. A todas luces era una familia modelo, tan perfecta que en 2007 una organización de beneficencia premió a Edwards como "Padre del Año".

Los abogados de Edwards sostienen que las contribuciones eran regalos personales de sus amigos ricos para ocultar el romance a su esposa, y aseguran que no estaban relacionadas con la campaña. El dinero provino del acaudalado abogado de Texas Fred Baron, quien murió en 2008, y de Rachel 'Bunny' Mellon, ahora de 101 años, viuda del banquero Paul Mellon. La viuda de Baron está en la lista de testigos, junto con un abogado que representa a Mellon, demasiado frágil para viajar a Greensboro desde su residencia en Virginia (este). En ese momento, según las leyes federales se podía donar un máximo de 2.300 dólares a una campaña política.

El caso se apoya principalmente en el testimonio de Andrew Young, un exasesor de Edwards que en un primer momento dijo ser el padre de la hija de Hunter para que el político pudiera continuar con su campaña presidencial en 2008. Pero Young escribió luego un libro en el que detalla lo urdido. Sin embargo la credibilidad de este testigo se ve afectada por dos detenciones por un accidente de automóvil en 1997 y por haber conducido ebrio, lo que le valió una noche de detención. También habría llamado a otros testigos en el caso, infringiendo las leyes.

Elizabeth Edwards, que murió en diciembre de 2010, generó gran compasión en el público cuando se supo que luchaba contra el cáncer mientras debía lidiar con la infidelidad de su marido. Edwards admitió públicamente su romance con Hunter en agosto de 2008, tras poner fin a su candidatura presidencial, pero se negó a reconocer que era el padre de la niña Francis Quinn hasta enero de 2010.

Edwards enfrenta un cargo de conspiración por violar las leyes federales de financiamiento de campañas y mentir sobre los gastos, cuatro cargos de aceptar y recibir contribuciones ilegales de campaña de dos donantes en 2007 y 2008, y un cargo por ocultar todas esas donaciones ilegales a las autoridades. Cada cargo conlleva una pena de prisión de hasta cinco años y una multa de 250.000 dólares.

"Él sabe que cometió errores", dijo hace poco un amigo de Edwards, el abogado Glenn Bergenfield, al diario 'The Washington Post'. Pero cree que lo que hizo "no es tan diferente de lo que otros hicieron", agregó, mencionando a John F. Kennedy y Bill Clinton.

Dos de los hijos de Edwards con su esposa, Emma Claire, de 13 años, y Jack, de 11, viven con él en su casa en Chapel Hill. Su hija Cate, de 30 años, graduada en leyes en Harvard, se casó en 2011. Edwards se mantiene en contacto con Hunter, que vive con la niña de la pareja en otra localidad de Carolina del Norte, dijo Bergenfield al 'Post'.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación