El 87 por ciento de los norteamericanos, a favor de disparar a muerte en defensa propia

La sociedad estadounidense apoya mayoritariamente el uso de armas de fuego en situaciones de amenaza. El 87% de los ciudadanos defiende la posibilidad de matar al contrario en defensa propia, si la agresión sucede en el hogar, y el 66% la apoya incluso aunque la situación se produzca en ámbitos públicos, tal como se ha incluido en leyes aprobadas los últimos años en numerosos estados. Una ley similar es la que invoca George Zimmerman , quien a final de febrero mató al adolescente desarmado Trayvon Martin en Florida, en un caso que ha generado gran atención y debate nacional.

Aunque el número de homicidios declarados justificados, en virtud de esas leyes conocidas como ' Stand Your Ground' (mantén tu terreno) , ha pasado en Estados Unidos de 195 registradas en 2005 a las 278 de 2010, cuestionando así la posible manga ancha de esas normativas, las encuestas indican que se mantiene el alto apoyo a la tenencia de armas. “Los estadounidenses mantienen la idea de que a la gente debería permitírsele defenderse y usar la fuerza mortal en ciertas circunstancias. En el plano teórico hay cierta tolerancia hacia la labor de los vigilantes”, según el experto Chris Jackson, haciendo referencia a la actividad de vigilante voluntario que llevaba a cabo Zimmerman.

Con ocasión de la reunión de la Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en inglés), uno de los grupos de presión más importantes del país, un estudio de Reuters-Ipsos indicó la semana pasada que el 68% de los estadounidenses ve de forma favorable a la NRA. Esa cifra se eleva al 82% entre los republicanos, mientras que entre los demócratas desciende al 55%, que en realidad es alta, pues existe la sensación general de que la izquierda está contra la venta de armas. Con todo, la orientación de la NRA es más republicana, como lo demostró la presencia del candidato Mitt Romney en la reunión anual de la asociación, donde pronunció un discurso.

El estudio afirma, en cualquier caso, que el 91% de los encuestados está de acuerdo en que haya comprobaciones sobre la identidad de la persona que desea adquirir un arma, frente al 6% que cree que debiera haber menos restricciones de las existentes. El 75% limitaría la venta de armas automóticas y el 62% se opone a que se lleven armas en la iglesia, el lugar de trabajo y los centros comerciales.