Quien ríe el último...

Cristina Kirchner ha decidido morir matando, que es la particular manera que tienen algunos de presentar batalla. Repsol-YPF ha sido expropiada : una declaración de guerra cuyas consecuencias no se dirimirán a campo abierto, bajo el fuego cruzado de las bombas, sino en los despachos de las cancillerías e instituciones mundiales. Ahí es donde empieza una contienda de marcado carácter comercial que pondrá a cada cual en su sitio.

El Gobierno de España deberá hacer valer su condición de miembro de la UE para forzar a sus socios comunitarios a responder a la presidenta argentina con sus propias armas, además de exigir firmeza en los distintos organismos internacionales.

Cristina Kirchner puede probar su propia medicina y lamentar un decisión que traslada al mundo la ausencia de las más elementales garantías jurídicas en un país en el que la democracia no es más que un puro formalismo. Entre la demagogia y el populismo, entre el nacionalismo y el peronismo irredento , la mandataria argentina acaba de cometer el más grave error de su mandato: situar a Argentina en la órbita de las naciones «okupas», la de los asaltadores de derechos. Veremos quién ríe el último.