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Leiva defiende en casa su propuesta en solitario

Con el cartel de billetes agotados, la mitad de Pereza presenta en la madrileña sala La Riviera el álbum «Diciembre»

Leiva defiende en casa su propuesta en solitario EFE

J. M. SÁNCHEZ

Decía su admirado Keith Richards que para hacer un disco de rock and roll «la tecnología es lo de menos». Y las cosas fáciles -aunque canta que pueden volverse difíciles- es lo que sabe combinar Leiva a la perfección con esa sencilla puesta en escena que evita la tentación de que la música pueda perderse por el camino.

La táctica fue comenzar al ataque, y más si se juega en casa antes sus grandes aficionados. Una banda de 7 músicos, como si se tratara de la E-Street Band , y un despliegue de «tiquitaca» soulrockero con «Nunca nadie», «Penaltis» y «Éxtasis» sin cortes fue la primera táctica.

Juego limpio el que presenció un público entregado de 2000 personas, que tarareaba cada una de las canciones a «grito pelao», como en «Animales» , con ese vibrante arranque. Testarazo con «Supervivientes» , una rareza, que retrotrae al músico madrileño hasta los 16 años, mientras se movía como una lagartija -así, literalmente y no solo por su planta delgada- por el escenario embutido en un ajustadísimo pitillo negro.

Luego paseó por temas de su disco en solitario ( «Las cuentas» y «Miedo» ). Ternura y aroma romántico con «Aunque sea un rato» con una deliciosa introducción al piano de César Pop, que recuerda al mismísimo Quique González, para continuar dándolo todo por temas clásicos.

«Como lo tienes tú»

Y llegó el gol por toda la escuadra con «Como lo tienes tú» (Pereza) con esos vientos, que tan bien se adapta a su nueva tendencia musical. Como no puede evitar renunciar a sus influencias, en el repertorio tiene escrito que continuaba «El caso de la rubia platino», de su adorado Joaquín Sabina, tema que ya había versionado anteriormente con Rubén Pozo.

Con «Sudando la tristeza», tema que iba a aparecer en un principio en el disco en solitario de Johnny Cifuentes (Burning) continuó el espectáculo, en el que, cómo no, iba a caer alguna de Pereza para crear ese aureola rock en el que se mueve como pez en el agua. Pero antes, el público sucumbió a su encanto con «Vis a vis», una preciosa balada acústica cuya letra, pese a no ser ningún single, fue coreada al unísono.

Hasta hubo ocasión para que los hermanos -Juancho- circularan por Sidecars en «Ya no tengo problemas» antes del obligado parón, por aquello del viejo truco del rock and roll. Ahí, con resultado favorable, Leiva se despidió a lo campeón con tres temas que pusieron la guinda a una noche espectacular; a la infalible «Amelie» le siguieron las efectistas «Eme» -con lanzamiento de sujetadores incluido- y «Lady Madrid».

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