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Pajín se hace fuerte en la dirección de un PSOE valenciano de corte «chaconista»

Ocho de cada diez miembros dela nueva Ejecutiva pertenecen a «familias» contrarias a Rubalcaba

Pajín se hace fuerte en la dirección de un PSOE valenciano de corte «chaconista» ÁLEX DOMÍNGUEZ

D. MARTÍNEZ

El congreso de los socialistas valencianos , que culminó ayer en Alicante , terminó de escapársele del todo de las manos a la dirección federal de Ferraz. Todo lo que le podía salir mal salió mal. La exministra y ex secretaria de Organización del PSOE Leire Pajín, que ejerció como «escudera» de Carme Chacón en su carrera hacia el congreso federal que se adjudicó Rubalcaba, se ha hecho fuerte en la Comunidad Valenciana al convertirse en vicesecretaria general del PSPV.

Pajín hizo valer el peso de sus apoyos al nuevo secretario general, Ximo Puig, para convertirse en la «número dos» de los socialistas valencianos. En un cambio de estrategia más que evidente —mientras José Luis Rodríguez Zapatero estuvo al frente del PSOE, la exministra se mantuvo alejada de la vida orgánica de su federación—, la benidormense ha optado por recluirse en el PSPV y convertirse en la segunda dirigente con más poder en la federación valenciana.

No solo eso. Si bien hay alguna concesión a dirigentes afines a Rubalcaba , la Ejecutiva de Ximo Puig —que fue uno de los primeros dirigentes socialistas en sumarse al manifiesto de apoyo a Chacón el pasado diciembre—, es de corte claramente «chaconista». Junto a Pajín, destaca la presencia del histórico Ciprià Ciscar —secretario de Organización con Felipe González y Joaquín Almunia—, que también se significó a favor de la aspirante catalana, como responsable de Relaciones Políticas. Otros destacados «chaconistas» son la propia presidenta del PSPV, María Teresa Sempere, o el vicesecretario de Organización, Alfred Boix.

En realidad, el único tanto que puede anotarse Ferraz es la incorporación de Francesc Romeu —uno de los cuatro aspirantes en liza, que no logró los avales suficientes para convertirse en candidato y los cedió a Puig— como vicesecretario portavoz de la Ejecutiva. Junto a Romeu, solo otra integrante de la ejecutiva valenciana es netamente «rubalcabista»: la responsable de Política Económica, Ana Botella . Exdelegada del Gobierno en Valencia, se trata de una persona de la máxima confianza del derrotado Jorge Alarte. El resto de afines al secretario general del PSOE ocuparán vocalías en el comité ejecutivo.

«Andalucía y Asturias»

Pese a todo, Rubalcaba puso su mejor sonrisa para clausurar el cónclave, con más de dos horas de retraso. Hubo quien interpretó el desfase como un intento del líder del PSOE por entrar en directo en los informativos nacionales, pero en cualquier caso la jugada le salió mal: su discurso empezaba pasadas las 15.30 horas, tras la interminable presentación de los nuevos miembros de la dirección del PSPV y el discurso de Puig.

Rubalcaba recriminó entre bromas el horario al nuevo líder del PSPV, con varias alusiones a la tardanza en comenzar el acto de clausura y a lo extenso de su intervención. En cualquier caso, trató de atraerse el resultado del cónclave, y llegó a presumir de que «tengo muchas horas habladas con Ximo de lo que hay que hacer aquí». El secretario general del PSOE pasó rápidamente sobre el futuro de la federación valenciana para centrar su mira en Rajoy. «Ha habido un deterioro rapidísimo de la derecha en cien días de Gobierno», dijo, tras presumir de que los resultados electorales «van a permitir al PSOE gobernar en Andalucía y Asturias».

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