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El mundo sin gluten

Encontrar menús para celíacos resulta todavía difícil en colegios, universidades e incluso hospitales

m. j. pérez-barco

La vida sin gluten no resulta fácil de llevar. Por el contrario, son muchas las trabas que encuentran los enfermos celíacos en su día a día. Los problemas se multiplican a la hora de comer en muchos colegios y universidades, en restaurantes e incluso hospitales. Por no hablar de los elevados precios que pagan por productos imprescindibles en su dieta. O de las dificultades que encuentran en el etiquetado de muchos alimentos que no indican su contenido en gluten ( menos del 1% de los productos ofrece esta información ).

En España hay cerca de 600.000 celíacos, pero el 80% de ellos ni siquiera lo sabe porque se trata de «una enfermedad muy difícil de diagnosticar», como señala Manuel Márquez, directora de la Asociación de Celíacos de Madrid. Entre otros motivos, por el bajo conocimiento que tienen los profesionales sanitarios sobre las formas en las que se presenta esta patología». De hecho, Márquez dice que estos pacientes «van durante años de médico en médico siendo tratados de enfermedades que no padecen».

Problemas en los colegios

Pero una vez que se tiene conocimiento de esta patología, incluso parece que los problemas se multiplican. Para muchos padres supone un quebradero de cabeza encontrar un colegio que ofrezca a su hijo celíaco un menú sin gluten.

«En los centros educativos públicos de comunidades como Madrid, Andalucía, Galicia y Valencia es obligatorio, pero no en los concertados y privados. Hay que seguir luchando por que los

En colegios concertados y privados no es obligatorio ofrecer menús sin gluten

colegios concertados, que se sostienen con fondos públicos, ofrezcan la misma alternativa en el menú», reclama Márquez. A veces, ante la imposibilidad de servir alimentos sin gluten, los colegios ofrecen distintas alternativas : que los niños se matriculen en otros centros cercanos a su domicilio para poder ir a comer a casa; que los padres preparen la comida de sus hijos 24 horas antes para recalentarla después en un microhondas del colegio... «¿Se imaginan los problemas que supone llevar la comida de casa todos los días, durante los nueve meses de curso escolar, y durante todos los años que dura la escolarización de un alumno?», se pregunta Márquez.

Sin gluten por dieta blanda

Hay colegios que incluso confunden una dieta sin gluten con una dieta blanda. Y otros que «separan a los niños celíacos en otras mesas para evitar que entren en contacto con alimentos de sus compañeros que no pueden ingerir. Muchos padres entienden que esto es una segregación y discriminación», explica Marta Teruel, gerente de Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE).

Y esos problemas se trasladan a hospitales, a comidas de empresas, a universidades. También en la restauración queda camino por recorrer . Aunque cada vez existe mayor sensibilidad ante esta enfermedad, son todavía muchos los restaurantes que ofrecen resistencia. «Dicen que solo pueden servir el menú sin gluten a partir de una hora determinada, o que no garantizan que los alimentos se contaminen de gluten en la cocina, con harinas o aceites ya usadas...», indica Teruel. Aún así cada vez más establecimientos ofrecen este valor añadido en su carta de menús. En la Comunidad de Madrid, ya hay 40 restaurantes donde comer sin gluten. La última cadena en sumarse ha sido McDonald's, que ha lanzado esta semana la primera hamburguesa con pan sin la dañina proteína para los celíacos.

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