Así se bautizan las operaciones policiales

Los «bautizos» suelen realizarlo los propios policías o sus superiores, aunque en algunos casos (no éste) incluso los jefes de Prensa son quienes dan la idea, para «vender» mejor el tema a los medios de comunicación.

Estas son (algunas) de las razones de nueve casos populares y curiosos.

-Operación «Puzle»: se trató de la investigación del asesinato de un colombiano, cuyo cadáver apareció a trozos en 2007 en un paraje de San Martín de la Vega. Si tiramos de eufemismo, decir que las pesquisas fueron complicadas como resolver un puzle quizá colaría, pero en un caso tan particular como éste, la respuesta real no hace falta darla «por fascículos».

-Operación «Pecado Original»: después de siete meses de trabajo, en mayo de 2007, la Guardia Civil detenía a 16 personas de un clan de narcotraficantes. Entre ellas había un colombiano que se llamaba Adán y otra que se llamaba Eva. Bautizar la operación vino rodado.

-Operación «Betún»: en diciembre de 2008, la Policía Nacional detenía en Madrid a siete delincuentes por múltiples robos, alunizajes, falsificaciones y tráfico de drogas. Se dijo entonces que el nombre del operativo se debía a que el asunto empezó «muy negro» para los investigaciones, pero que poco a poco se fue aclarando. Pero la razón verdadera es que había implicados delincuentes de raza negra.

-Operación «Olímpica»: del pasado mes de febrero. La Guardia Civil detuvo a 27 miembros del «clan del Isma», un peligroso alunicero de Villaverde. El primero de los golpes que dieron fue en un concesionario de Audi en Tres Cantos. Al pensar cómo llamar a la investigación, a uno de los agentes se le ocurrió que el logotipo de Audi es similar al de los aros olímpicos, y así salió el nombre.

-Operación «Camaleón»: se apodó así a la investigación del ciberacosador que estos días está siendo juzgado en la Audiencia Provincial de Madrid. El acusado, para el que piden 359 años de cárcel por acosar desde su ordenador a 81 chicas, utilizaba múltiples identidades desde el anonimato. Cambiaba de piel, como un camaleón.

-Operación «Guateque»: una de las más célebres, debe su nombre a que numerosas de las concesiones sospechosas de licencias se hacían a locales de ocio de Madrid, discotecas y bares de copas, donde, hace medio siglo, las fiestas se llamaban guateques.

-Operación «Gloria»: la detención del «Solitario» no se llama así por la canción de Van Morrison ni porque la investigación fuese un camino de rosas, sino porque así también se llama una comisaria madrileña que participó en ella.

-Operación «Gürtel»: se utilizó el alemán para buscar el equivalente a la palabra «correa» (apellido del presunto cabecilla de la trama) y evitar dar pistas en español, en posibles filtraciones, sobre el contenido de la investigación.

-Operación «Malaya»: pese a no ser puramente madrileña, no podíamos cerrar un resumen como éste sin mencionarla. Aunque alguna tesis apunta a que el nombre se debe a la mezcla de las ciudades de Málaga y Marbella, parece ser que fue bautizada así porque la tortura malaya es aquella a la que se somete a gente que no confiesan ni con agua hirviendo, porque son resistentes como una «roca» (apellido del principal acusado). Algo enrevesado, quizá.