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El festín de Gwyneth

«My father's daughter», un libro de recetas firmado por la actriz, ha desatado la polémica sobre los «negros» enlas labores editoriales gastronómicas

El festín de Gwyneth abc

EMMA SUEIRO

Todos sucumben y en un momento determinado de sus vidas hacen balance y… escriben un libro de cocina, abren restaurante o se dedican al cultivo o elaboración de alimentos. Lo de los recetarios siempre ha sido un factor en alza; de pronto, como por arte de magia, las celebrities se convierten en expertos chefs capaces de difundir sus más íntimos secretos culinarios en ediciones que suelen convertirse en auténticos best-sellers . Algunos famosos han conseguido, incluso, triunfar con sus productos alimenticios , como le ocurrió a Paul Newman a principios de los 80 con su exitosa empresa Newman’s Own, dedicada a la venta de aliños, salsas y pizzas. Y más recientemente, a Alex James, exbajista del grupo Blur, uno de los personajes más salvajes de la noche londinense: cambió la fiesta y la cocaína por el queso y los documentales; su casa del Soho, por una granja con 400 ovejas; y el bajo, por la elaboración de «Blue Monday», un queso artesano muy bien catalogado en el mercado.

Pero el flamante negocio de escribir recetarios o textos culinarios parece estar en la cuerda floja tras publicarse en «The New York Times» que la actriz Gwyneth Paltrow habría recurrido a un «negro» —redactor anónimo que escribe, pero nunca figura como autor— en su primer libro de cocina, «My father’s daughter» («La hija de mi padre»). La noticia ha salido a la luz esta semana en un reportaje titulado «I was a ghost writer» («Soy un escritor fantasma»), en el que Julia Moskin desvela cómo es su trabajo «en la sombra» de cocineros que publican sus recetas en libros nunca escritos por ellos.

¿Escrito por otra?

Que Martha Stewart o Jaime Oliver cuenten con «un ejército de escritores fantasma que se los hacen» –como revela Moskin—, tanto para sus libros como para sus recetas publicadas en revistas y páginas web es ya vox populi . No aparecen nunca, se les paga poco y nunca podrán cobrar derechos de autor, si bien es cierto que cuando uno acepta, debe someterse a esas condiciones sin poner luego el grito en el cielo cuando ven que el libro es un auténtico boom de ventas. Pero la polémica ha estallado por ser Gwyneth Paltrow la autora de un libro que asegura su amiga Julia Turshen que ha sido escrito por ella. ¿Quién dice la verdad?

La actriz, una auténtica trending topic , es imagen de diversas marcas, prescriptora de vida sana y triunfadora en las redes sociales gracias a Goop, un blog de tendencias y formas de vida que diariamente siguen millares de usuarios.

Su bautismo en el mundo gastronómico le llegó en el año 2007, cuando rodó la serie de televisión «Spain… on the road again» («España… en la carretera otra vez»), un recorrido por la cocina de diez de nuestras comunidades autónomas. ¿Qué ha pasado entonces con «My father’s daughter»? En el volumen, la actriz desvela sus recetas y habla de momentos en torno a la mesa con su familia («en casa me gusta hacer con mis hijos los panes, las pizzas, educarlos para que sepan conocer lo que comen», declara) o amigos y de éxito garantizado no sólo por ser ella la autora –hoy supuesta- sino por el prólogo del chef italo-americano Mario Batali, el gurú gastronómico de los famosos. Durante la reciente presentación del libro, Paltrow recordaba los hermosos momentos que compartía con su padre, el director y productor, Bruce Paltrow, en la cocina de su hogar. «No hablábamos mucho cuando cocinábamos. Estábamos muy concentrados; era la intimidad. Creo que es la importancia de comer en familia y de preparar la comida casera que te nutre y te gusta. Mi padre hablaba con nosotros en torno a la mesa cuando cenábamos y yo aprovecho para hacerlo con mis hijos».

En una newsletter publicada en su blog , antes de estallar la polémica, dice: «Pues, finalmente llegó. Después de tres años de trabajo duro, mi libro de recetas está listo y en las tiendas. Para celebrarlo, organicé una cena para 60 amigos y expertos de la comida el lunes. El domingo estuve cocinando todo el día». En la posdata llegaban los agradecimientos . «Y a JT, como siempre». Julia Turshen , “The Turshinator” –como la llama la actriz en su blog - se encontraba entre esos amigos. Ahora, la polifacética Paltrow se defiende en su página personal de Twitter: «Me encanta la sección de cocina del “NY Times” pero esta semana hay ciertos hechos que merecerían ser comprobados. No existe un escritor fantasma en mi libro de recetas, he escrito cada palabra».

Pelea con Kate Moss

Mientras se desvela el misterio, «My father’s daughter» ha disparado sus ventas, precisamente al tiempo que otra polémica, desmentida por la propia Gwyneth, ha estallado hace dos días. Y algo tiene que ver con su dieta: una pelea con Kate Moss en una playa de México, poco antes de acudir ambas a la fiesta de cumpleaños de Sir Philip Green, dueño de Top-Shop. Cuentan medios ingleses que cuando Moss preguntó a Paltrow por qué se empeñaba en hacer jogging en la playa y ésta le respondió con un airado « para no parecerme a ti cuando sea mayor », la modelo le tiró unas patatas fritas al grito de «como unos jodidos carbohidratos». Sea cierto o no, la relación de Gwynteh con la comida le está dando serios quebraderos de cabeza.

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