La UE autoriza los ataques a las bases en tierra de los piratas somalíes

Los ministros han decido ampliar dos años más el mandato de la misión contra la piratería y además «extender el área de operaciones a la costa somalí, sus aguas territoriales e interiores» bajo condiciones que aún no se han definido claramente pero que incluyen el supuesto de que según el ministro español de Exteriores, José Manuel García Margallo «no deben producirse víctimas civiles inocentes». En un entorno en el que no existen contendientes encuadrados en fuerzas regulares, no ha quedado claro si se excluyen todo tipo de bajas humanas, o si se puede considerar como víctima colateral a los somalíes presentes en las bases consideradas como un posible blanco por ser parte de la infraestructura de los piratas. En todo caso, los mandos europeos están todavía más preocupados por la posibilidad de garantizar que no haya ninguna baja propia, algo que en algunos países podría tener consecuencias políticas desastrosas. Se excluye en todo caso cualquier opción que represente el desembarco de tropas en territorio somalí.

Los responsables de la misión consideran que la posibilidad de atacar en profundidad a las bases de los piratas puede tener un efecto decisivo en su control, lo que serviría para consolidar la labor que los buques de guerra aliados han hecho hasta ahora en alta mar. En el Comité de Política de Seguridad se terminarán de dibujar los contornos de la «definición operativa» de las nuevas tareas y sus reglas de enfrentamiento. Según el ministro español de Defensa, Pedro Morenés, Los ataques se llevarán a cabo principalmente utilizando «medios aéreos» , es decir helicópteros, para garantizar la mayor eficacia quirúrgica de los ataques. Algunos países, como Alemania, quieren que se garantice que en las salidas de combate pueda haber un mínimo de tres helicópteros, uno destinado al ataque, otro para protección del primero y un tercero para garantizar las posibles evacuaciones en caso de que hubiera problemas, lo que constituye una exigencia que pocas armadas europeas pueden asegurar en el índico.

García-Margallo, ha planteado a sus homólogos europeos que la UE dé una respuesta «conjunta» ante secuestros de europeos en el exterior y cuando haya que condenar golpes de Estado como el de Mali . «El caso de Mali ha reflejado debilidades importantes dentro y fuera de la zona del Sahel», consideró García-Margallo tras el Consejo de Ministros de Exteriores de la Unión Europea.

El ministro destacó que una de esas carencias se refiere a que la respuesta a los secuestros «sigue siendo una respuesta nacional», el mismo nivel al que se producen los planes de evacuaciones de ciudadanos europeos en otros países o la respuesta a los golpes de Estado o a las alteraciones del orden constitucional. «En mi opinión, habría que acabar con estas debilidades. La respuesta, como siempre, es más Europa», enfatizó. «Pediría una respuesta conjunta en caso de secuestros, una respuesta conjunta para la evacuación de los ciudadanos europeos y una respuesta conjunta cuando que haya que reaccionar ante un golpe de Estado», puntualizó García-Margallo.