España luchará por la travesía central pese al rechazo de la UE

La ministra de Fomento, Ana Pastor, no ha logrado revertir la decisión que asumió el anterior Gobierno y que excluye la travesía central a través de los Pirineos de la red europea de insfraestructuras ferroviarias que financiará la UE en las próximas dos décadas. El Consejo de inistros de Transporte aprobó ayer el catálogo de proyectos elaborado por la Comisión Europea que incluye, como estaba previsto, el Corredor Mediterráneo desde Algeciras hasta Port Bou , con enlaces con todos los puertos de mercancías del litoral, y el Atlántico, que une Madrid, Galicia, Portugal y Asturias con el resto de Europa a través del Pas Vasco, incluyendo el AVE. El comisario de ransporte, Siim Kallas, fue inflexible e insistió en que la lista de proyectos ya fue acordada con el anterior ministro, el socialista, José Blanco, y «ahora no podemos volver a negociar desde cero; las reglas de juego no son así».

La ministra Pastor manifestó su desacuerdo en el interior del Consejo porque el plan de la Comisión «no contempla el acceso de varias regiones españolas» a las grandes infraestructuras de transportes y que el corredor central «es muy importante para España» por lo que anunció que esperaba poder seguir dando la batalla en el Parlamento Europeo, donde este plan de la Comisión tiene que ser debatido simultáneamente con su financiación. La Comisión ha aceptado aportar 5 millones de euros, ampliables a 10, a los estudios y negociaciones con Francia sobre un futuro paso ferroviario con un horizonte posterior a 2030, lo que para la ministra española significa que el interés por la travesía central sigue vigente, pese al conocido escepticismo de las autoridades francesas. Lo único que ha podido salvar del proyecto inicial es la condición de «plataforma logística» para Zaragoza , desde la que será posible dirigir las mercancías a través de uno u otro extremo de los Pirineos. Pastor tampoco ha logrado que el puerto de Vigo fuera incluido en el corredor Atlántico ni que se considerasen como prioritarios los aeropuertos de Alicante, Málaga, Gran Canaria y Tenerife Sur, por su gran afluencia de turistas, puntos que tampoco figuraban en el proyecto de la Comisión. Italia ha pedido también sin éxito la inclusión de proyectos nuevos, pero no se ha opuesto al plan comunitario.

A petición de Gran Bretaña, la Comisión ha aceptado incluir en el plan de infraestructuras una cláusula de flexibilidad que tenga en cuenta las condiciones económicas de cada país a lo largo del periodo de ejecución. La revisión se realizará en 2023 .

Las reacciones de la comunidades afectadas por el frenazo de Bruselas no se hicieron esperar. El Gobierno aragonés del PP, por ejemplo, culpabilizó culpabilizó al Ejecutivo de Rodríguez Zapatero de la exclusión de la Travesía del Pirineo por parte de la UE. Según el consejero aragonés de Obras Públicas, Rafael Fernández de Alarcón, las decisiones tomadas ahora por Bruselas son consecuencia de la estrategia del Gobierno del PSOE, que «dejó morir» el proyecto del túnel ferroviario transpirenaico en beneficio del Corredor Mediterráneo, informa Roberto Pérez.