«Detrás de muchos botellones hay depresiones»

Desde luego, a partir de los 12 años y hasta los 18, nuestros adolescentes y jóvenes tienen más riesgo de sufrir este tipo de patologías, que se pueden cronificar, condicionando su vida adulta. La presión escolar, la relación y el peso de los amigos, el contacto con las drogas y el alcohol... «En los adolescentes, todo se puede complicar más ?como asegura la psicóloga Menéndez Benavente?. Detrás de muchos botellones existen depresiones juveniles».

Y las chicas se llevan la peor parte, matiza la doctora Montserrat Graell, del hospital universitario Niño Jesús de Madrid. «Lo reflejan los datos: antes de la pubertad la prevalencia de los trastornos depresivos es igual en niños y niñas, pero aumenta en las mujeres en la pubertad. Aparte del cambio corporal, en las mujeres se añade el reto de mayor exigencia de perfección o de ser más polivalentes que los hombres».