La Delegación del Gobierno prohíbe la marcha atea de Madrid
Las autoridades han denegado el permiso para la manifestación que diversos colectivos pretendían celebrar el próximo Jueves Santo. Los convocantes no descartan «realizarla sin permiso»
La Delegación del Gobierno en Madrid ha prohibido la manifestación atea que pretendían celebrar el próximo Jueves Santo la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores y la Asamblea Vecinal La Playa de Lavapiés .
El departamento que dirige Cristina Cifuentes fundamenta su decisión en los informes emitidos por el Ayuntamiento de Madrid, la Jefatura Superior de Policía y la Abogacía del Estado. Según reza una nota de prensa difundida por la Delegación, la medida se adopta en aras a «la necesaria protección del derecho fundamental de libertad religiosa de los católicos». Las autoridades temían que las procesiones de Semana Santa se encontraran con la manifestación atea y han valorado que esa jornada supone «un día de especial siginificación» para los fieles católicos.
Los responsables del orden público abren la puerta, no obstante, a que la marcha se celebre en un día diferente, pero descartan el Jueves Santo porque aprecian en los convocantes «una evidente voluntad de provocación.
Aval judicial
Los convocantes habían planteado tres posibles recorridos, pero todos finalizaban en la plaza de Lavapiés y comenzaban en loa calle Santa Isabel, ambos enclaves muy próximos a algunas de las procesiones más arraigadas de las que discurren por el Madrid más castizo. Además, también la hora a la que se había anunciado la convocatoria, las ocho de la tarde aseguraba la coincidencia entre los asistentes a los pasos religiosos y los manifestantes.
Ya el año pasado la Delegación del entonces Gobierno socialista se inclinó por prohibir una marcha similar, decisión que fue posteriormente avalada por el una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid , que consideraba la medida gubernativa justificada por la necesidad de proteger el derecho a la libertad religiosa y por el peligro de alteración del orden público.
«No la podemos hacer otro día»
Por su parte, los organizadores de la manifestación atea convocada para el Jueves Santo que ha sido prohibida por la Delegación del Gobierno consideran esta decisión «política» y «antidemocrática» y se reunirán para decidir si la recurren y, en caso de que no se autorice, si la celebran igualmente.
El presidente de la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (AMAL), Luis Vega, ha explicado que los convocantes están «totalmente en desacuerdo» con la resolución de la Delegación, que consideran «política», «antidemocrática» y que en su opinión «cuestiona el Estado de Derecho y la aconfesionalidad».
Vega ha incidido en que la manifestación « no se puede hacer otro día porque se trata de protestar contra los privilegios de la iglesia en un día significativo para la iglesia, y además el Estado no debe ceder ningún día a la iglesia, ya que todos los ciudadanos tienen derecho a manifestarse cualquier día de año», ha concluido.
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