El Atlético de Simeone pierde en Mallorca su primer partido como visitante

El exigente calendario no alteró a Simeone, que repitió el once triunfador de Estambul con la novedad de Salvio en lugar de Arda Turan. El técnico argentino no es amigo de revolucionar lo que funciona, pero el Atlético, al que no se le puede negar el orgullo, careció de frescura de ideas y de piernas en Mallorca, sobre todo en la primera parte. Apenas funcionó medio tiempo la defensa en un equipo al que no le respondió ni su goleador. En una mala tarde, Falcao desperdició tras el descanso un penalti, aunque se resarció con un golazo de vaselina que resultó inútil.

El Mallorca apretó desde el inicio en lo físico confiado en que el paso de los minutos debilitaría a un rival al que se le notó sin la frescura de otras citas. No se equivocó Joaquín Caparrós con su planteamiento. Al Atlético le costó llegar en el primer acto al área del portero israelí, al que sólo Mario puso a prueba en el primer cuarto de hora del partido con un cabezazo después de rematar una falta. Los de Simeone echaron en falta la velocidad exhibida en la Liga Europa ante el Besiktas y la conexión con Adrián y Falcao se nubló. Salvio apenas apareció.

Ante un atlético sin colmillos, los baleares aumentaron la presión en busca de un robo que inaugurara el marcador. Táctica que se quedó sin premio porque Castro no acertó a definir después de rebañar un balón a Gabi y disparar al lateral de la red. No fue la oportunidad más clara para el Mallorca que pudo marcharse al descanso con ventaja si Courtois no lo hubiera evitado en un lanzamiento de Víctor.

Nada hacía presagiar lo que sucedería en la reanudación porque e l Mallorca sentenció en apenas cinco minutos un partido que se volvió loco después de que un disparo sin peligro de Chori Castro rebotara en Godín y terminara en el fondo de la portería. Cuando Courtois aún buscaba una explicación al gol, se encontró con el segundo de Pereira en una gran combinación del ataque balear.

El Atlético llegó a Mallorca sin conocer la derrota como visitante con Simeone en el banquillo y tiró de orgullo para intentar mantener la racha. Empresa que se puso de cara con la expulsión de Ramis al evitar con la mano que un fallo de Falcao en el remate acabara en la portería de un Aouate ya batido. El colombiano erró en el lanzamiento, pero su equipo despertó del letargo. Minutos después enmendaba el fallo con un gol de bandera gracias a una vaselina que sorprendió al guardameta.

En sus primeros minutos después de su regreso al Atlético, Fran Mérida pudo igualar con un disparo que se estrelló en el poste. No desistieron los rojiblancos en su empeño y acorralaron a un Mallorca dedicado hasta el final a defender con unas y dientes una victoria que les permite alejarse un poco más del descenso.