La primavera tampoco calmará la sed
Las lluvias previstas no compensarán la falta de agua invernalCañete reúne el martes a la Mesa de la Sequía para tomar medidas
La primavera traerá la lluvia «normal» para esa época del año, pero «no será suficiente» para paliar el déficit hídrico acumulado durante un invierno «extremadamente seco» , de hecho el más seco desde al menos 1947, el año en que se empezaron a recoger datos. Este es el panorama para el trimestre de abril a junio que, con las cautelas que exige tomar un pronóstico a tan largo plazo, presentó ayer la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Según sus estimaciones, para compensar estos últimos meses de sequía, en primavera tendría que llover «más de lo normal», que se sitúa en una cuarta parte de los 630 mm anuales.
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El portavoz de la Aemet, Ángel Rivera —que precisamente se despedía ayer después de seis años en el cargo y 38 en la Agencia— aportó, no obstante, unas gotas de optimismo a una situación que desde las autoridades autonómicas y las organizaciones agrarias se describe con tintes dramáticos. Rivera aseguró que las precipitaciones «ayudarán» y, dadas las reservas de agua almacenada en los embalses —actualmente al 62,5 por ciento de su capacidad total—, auguró que la situación «puede ser superable». Si la primavera «trae las precipitaciones normales, algo es algo» , señaló Rivera. Además, indicó que contribuirán a humedecer el suelo y frenar así la propagación de incendios.
Plan de seguros agrarios
Con estos datos se encuentra trabajando el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que ha convocado para el próximo martes a los miembros de la llamada Mesa de la Sequía. En ese foro, en el que participan los representantes del sector agrario y los regantes, se adoptarán las decisiones para afrontar la escasez de precipitaciones. Asimismo, según indicó ayer la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el titular de Agricultura, Miguel Arias Cañete, reivindicará ante el Consejo de Ministros del ramo, que se reúne el lunes y el martes, las medidas necesarias para que la Unión Europea «sea consciente» de lo que sucede y de que «merecemos apoyo» .
A pesar de que algunas de las comunidades más castigadas por la sequía están urgiendo la publicación de un decreto de sequía, Sáenz de Santamaría puso el acento en el actual Plan de Seguros Agrario, que calificó como «el más avanzado del mundo».
Durante el trimestre invernal —de diciembre a febrero— la precipitación media acumulada fue de 62 mm., lo que supone tan solo un 30 por ciento del valor medio que corresponde a este periodo.
Pero, yendo más al detalle, en las regiones de la vertiente atlántica, así como en Cataluña, Canarias, norte de Valencia y buena parte de Aragón, las precipitaciones acumuladas se quedaron por debajo del 25 por ciento de lo normal. Más aún, en la mitad oeste de Cataluña y parte de la provincia de Huesca y del este de Zaragoza, no llegaron siquiera a los 10 mm.
Si se tiene en cuenta lo que va de año hidrológico en curso —desde el pasado 1 de octubre hasta el 13 de marzo— se ha registrado un 45% menos de precipitaciones de lo normal.
De momento, este fin de semana llegará un frente frío que afectará al tercio norte de la Península y producirá «un cambio respecto a la situación que estamos teniendo en marzo», apuntó el responsable de Predicción de la Aemet, Ángel Alcázar. La próxima semana será «complicada», advirtió, con tiempo inestable y precipitaciones en el área mediterránea. Incluso se puede registrar nieve, ya que las temperaturas descenderán de forma importante. Sin embargo, la vertiente atlántica apenas recibirá el agua que tanto ansía.
Por otra parte, el trimestre invernal fue más frío de lo normal debido a las gélidas temperaturas de febrero. La media se situó en los 7,2º, 0,6º por debajo de lo normal. De esa manera, ha sido el tercer invierno más frío en lo que va de siglo XXI, solo después de los vividos en 2004 y 2005.
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