Críticas en la prensa brasileña tras la retención de una anciana en Barajas

La imagen de una anciana frágil y de apariencia humilde rechazada por la inmigración española fue ampliamente difundida en los medios brasileños, justo días antes de que Brasil adopte el principio de reciprocidad con los españoles que llegan al país. La brasileña Dionisia Rosa da Silva , de 77 años, pasó tres días detenida en Barajas, por no tener los documentos exigidos por la inmigración.

Dionisia llegó a Madrid acompañada de su nieta, que vive legalmente en España, pero no tenía la carta de invitación de hospedaje que le fue solicitada en la inmigración. Su hija y su yerno viven ilegalmente en el país y tienen orden de expulsión, motivo por el que no pudieron hacerle la invitación.

La anciana volvió a Brasil el jueves y fue recibida por decenas de periodistas a quienes les contó detalles de su detención, como que le servían comida sin gusto, que la dejaron tres días apenas con la ropa que vestía y que no le daban jabón para bañarse. “Fue una perrada”, criticó la anciana en una entrevista a Folha de São Paulo.

La cancillería brasileña informó que pidió que le dieran tratamiento especial a la anciana, pero a su vez, reconoció que no hubo maltrato y que Dionisia recibió de la inmigración española un pasaje para volver inmediatamente . La anciana prefirió, sin embargo, volver en el avión en el que llegó, de Air China, que partía sólo tres días después.

El gobierno brasileño anunció en febrero que adoptará a partir de abril la política de reciprocidad con los españoles que lleguen al país, exigiendo los mismos criterios que son exigidos a los brasileños que llegan a España, como comprobantes de reservas de hoteles, pasajes de ida y vuelta, y de 80 euros por día para mantenerse durante la estancia.