Santorum recurre a la religión para superar a Romney

De acuerdo con los últimos sondeos, Mitt Romney vuelve a tener una clara ventaja en el primero de esos estados, mientras que en el segundo retoma la delantera, en un aparente mano a mano con Rick Santorum, su principal rival.

Michigan, estado natal de Mitt Romney, donde su padre fue gobernador , es clave para las expectativas de quien aún sigue siendo favorito para la nominación republicana.

En Michigan, Santorum está aplicando una pinza. Por un lado busca atraer el voto conservador en asuntos como la religión, el aborto y el matrimonio homosexual, y al mismo tiempo se dirige a sectores trabajadores empleados en la industria, sobre todo la automovilística, que gira alrededor de Detroit. Son audiencias que en ocasiones coinciden y, en cualquier caso, permiten un mensaje unificador de Santorum: el propio de un «culture warrior», un paladín en pro de las clases populares y de su fe sencilla. «El presidente Obama dice que quiere que todo el mundo vaya a la universidad. ¡Qué esnob! », declaró este fin de semana Santorum. Y añadió: «Hay hombres y mujeres buenos y decentes que salen a trabajar duro cada día y ponen a prueba sus habilidades que no han sido enseñados por ningún liberal profesor universitario que quiere adoctrinarles».

También manifestó Santorum que le ponía «enfermo» la declaración que John F. Kennedy hizo en la campaña de 1960 sobre la separación entre religión y política (como católico, JFK necesitaba borrar sospechas de «papismo»). «¿En qué clase de país vivimos, que dice que solo la gente sin fe puede ir a la plaza pública y defender su posición? No creo en un Estados Unidos donde la separación entre iglesia y Estado sea absoluta», afirmó.

Frente a ello, Romney se centra en la economía, donde puede sacar sus credenciales de conservador fiscal. Pero un nuevo resbalón le vuelve a definir como alguien desconectado de la realidad de los votantes: en un mitin, queriendo halagar al sector automovilístico, dijo que tenía un Mustang y un todoterreno Chevy, y que su mujer conduce «un par de cadillacs».