José María Lassalle: «Me preocupa la imagen que el público tiene del cine español»

—Como dice un oscarizado director, ¿no hay voluntad de ayudar al cine? ¿Le preocupan el presente y el futuro del cine español?

—Me preocupa más el presente que el futuro. La coyuntura es compleja, por la situación económica. Debemos ver las oportunidades que tiene el cine español. Explotar las cosas buenas del actual modelo adaptándolo a las necesidades de cambio. Soy optimista, encontraremos un modelo mixto que combine ayudas con desgravación.

—Han asegurado las ayudas de amortización pendientes. ¿Mantendrán ese compromiso en el futuro?

—Sí, se va a tratar de mantener la cobertura porque en estos momentos permite a la industria cumplir las obligaciones legales asumidas. Pero debemos pensar en un escenario de estímulo a través de la fiscalidad.

—¿Y las televisiones mantendrán el mismo papel, invirtiendo su 5%?

—Hemos de tratar de que sea así. No se puede entender el futuro del sector del cine sin una convergencia con el resto del mundo audiovisual.

—¿Cómo se llega al modelo mixto?

—Será un proceso escalonado. No podemos cambiarlo de un día para otro. Está siendo consensuado, pero con un objetivo: conseguir que el cine sea mucho más competitivo como industria de lo que es hoy. Y debe plantear una oferta más atractiva para el público.

—Curioso divorcio. ¿Le preocupa la mala imagen del cine en España?

—Me preocupa la imagen que ante una parte del público se ha generado en los últimos años. Es relativa, porque al tiempo el cine español ha conseguido grandes éxitos y su proyección internacional es mayor. Es muy competitivo en animación y otros sectores. Hay que rentabilizar esto y que el público se sienta reconocido.

—¿Le preocupa también la imagen de España que muestra el cine?

—No puede entenderse la imagen de España sin el cine. La imagen de nuestra historia, de nuestra democracia, está asociada a la imagen que el cine ha sido capaz de colocar en el mundo. En una cultura tan audiovisual como la contemporánea, las imágenes articulan una marca de país.

—¿Le preocupa que vuelva la política a la gala de los Goya?

—La coyuntura exige de todos sensatez y responsabilidad a todos. Respetando la libertad de expresión, creo que el momento político no es propicio para los desencuentros, y menos para los que puedan tener una carga de naturaleza política.

—¿Cuándo estará la ley? ¿Hacienda es permeable? ¿Regatean?

—La ley se presentará antes de verano. Ya están en marcha los mecanismos de trabajo. No hay porcentajes aún porque hasta marzo no sabemos cuál será la cifra real de los Presupuestos. El compromiso de transformar el modelo basado en la subvención en uno mixto es del Gobierno. La ley francesa ha puesto en evidencia su éxito y la española, con su 18%, su fracaso.

—¿Hay aquí cultura de mecenazgo?

—El mecenazgo no es solo de países anglosajones. No podría entenderse la cultura española sin el mecenazgo que históricamente ejerció la Corona. Es parte del inconsciente colectivo de este país. La fortaleza de una sociedad civil está en su capacidad de iniciativa. Debe facilitar la percepción de los creadores como generadores de una reflexión crítica en libertad. Las sociedades que han conseguido mayor fuerza y densidad cultural son las que han combinado equilibrio entre el apoyo público y el privado.