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El sector de la construcción seguirá en mínimos hasta, al menos, 2015

Crédito y Caución advierte de que no se superarán las 100.000 viviendas durante los próximos tres ejercicios

El sector de la construcción seguirá en mínimos hasta, al menos, 2015 YOLANDA CARDO

S. E

El sector de la construcción sigue evidenciando síntomas de agotamiento. Y no hay visos de que se recupere a corto plazo. Según un informe elaborado por la sociedad Crédito y Caución , la edificación de nuevas viviendas no rebasará la frontera de las 100.000 unidades durante este año y los dos próximos ejercicios. «E n términos generales, cabe esperar (en 2012) un estancamiento o leve retroceso del sector de la construcción residencial . Para 2013-2014 se prevén avances modestos, en el entorno del 2,5%. La edificación de vivienda nueva en este periodo no excederá de las 100.000 anuales », indica el texto.

El presente ejercicio estará marcado, de nuevo, por los retrocesos. «En 2012 cabe esperar que el sector se contraiga un 9% más con respecto al año anterior», subraya. Esta fase de recuperación «se apoyará en la demanda de algunos segmentos del sector», añade el informe, «que ya han sufrido la peor parte del ajuste».

Crédito y Caución recuerda que en 2011 la contribución del sector al PIB continuó cayendo, tanto en términos de inversión total como en la producción, al igual que las industrias auxiliares. El consumo de cemento, por ejemplo, se ha desplomado un 50% desde el segundo trimestre de 2007.

Obra civil

En cuanto a la edificación no residencial, la compañía augura una nueva contracción del 10% para 2012. En su opinión, «la percepción de riesgo que se tiene del país no está contribuyendo y podría hacer que los inversores extranjeros se mantengan fuera de este mercado».

Por lo que a la ingeniería civil respecta, según recoge Ep, Crédito y Caución augura un 2012 de «contracción» que no obstante, confía se «desvanezca» en los ejercicios 2013 y 2014. La firma considera que el sector se seguirá además viendo afectado este año por unos «desfavorables aplazamientos y retrasos en los plazos de pago». «Dependerá en gran medida de la evolución de las restricciones en el sector bancario y, en particular, de lo estrictas que sean las condiciones de financiación, que implican tanto a proveedores como a entidades financieras», según detalla el estudio.

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