El PPC logra que CiU suavice las tasas turística y sanitaria

CiU y PP han llegado a un principio de acuerdo sobre la reformulación de las tasas turística y sanitaria que el gobierno catalán quiere aplicar este año para reducir el gasto público. Los populares habían puesto como condición para apoyar los presupuestos de la Generalitat de este año la rebaja del impacto de ambos gravámenes y, según anunció ayer la presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, los nacionalistas así lo han aceptado. El secretario general adjunto de CDC, Oriol Pujol, admitió que se ha llegado a un acuerdo que conllevará «correcciones» en ambas tasas. «Hay más acuerdos que desacuerdos tanto con el PP como con el propio sector turístico», dijo. El próximo jueves está previsto que se voten las enmiendas parciales a la ley de presupuestos en la Comisión de Economía del Parlament.

No han trascendido los detalles, pero según Camacho, «el PPC ha logrado una rectificación sustanciar de la spropuestas del Govern». Respecto a la tasa turística, «estamos trabajando para que su impacto se vea reducido en un 90% para 2012», mientras que el caso del euro por receta «no se pagará de forma lineal, sino en función de la renta».

Según la dirigente popular —que hoy sigue su ronda de reuniones reúne en Madrid con el ministro de Industria, José Manuel Soria—, las negociaciones entre PP y CiU «están siendo diarias e intensas, y dan resultados positivos, aunque no están cerradas». No obstante, la presidenta del PPC preció que sobre la mesa de negociación figuran, además de las impopulares tasas, la necesidad de que la Generalitat afronte la reforma del sistema de empleo de Cataluña para favorecer la creación de puestos de trabajo y dar apoyo a los emprendedores, así como la reducción de empresas públicas.

Sobre el desvío del déficit anunciado el pasado viernes por el consejero catalán de Economía, Andreu Mas-Colell —un 3,29%, lo que supone una desviación de 0,63 puntos con respecto a su previsión (2,66%)—, la líder del PPC lamentó «que el Govern no haya cumplido con el objetivo de déficit» y aseguró que se trata de una muestra más de que la generalitat «mientras pide sacrificios a los catalanes, no está haciendo todo lo que puede para reducir los gastos».

Por su parte, Oriol Pujol reconoció la intención del gobierno catalán de reducir ambas tasas —«no entraré en los porcentajes porque no está cerrado el acuerdo, pero las reuniones del fin de semana han ido en buena línea», dijo—, pero advirtió de que esas correcciones disminuirán las partidas de ingresos previstas en las cuentas de este año, por lo que se tendrán que compensar. «De algún lugar se tendrá que sacar», alertó. No aclaró si eso se hará mediante ingresos o más recortes, pero prácticamente descartó que se apliquen nuevos ajustes en la función pública.

La secretaria general de ERC, Marta Rovira, reprochó al ejecutivo autonómico Govern su «incapacidad» de atajar el déficit público, lo que atribuye a la decisión de CiU de pactar los presupuestos con el PP antes de aceptar las recetas económicas que le ofrecía ERC.