El Real Madrid se quita los complejos

Pocos equipos le habían hecho tanto daño al Real Madrid en los últimos dos años como el Bilbao Basket . El conjunto blanco había perdido los últimos cuatro partidos disputados ante los vascos, incluidos los dos que le dejaron fuera de la final de la ACB el año pasado y el que supuso la primera derrota de Laso como técnico del Real Madrid. [Narración y estadísticas]

Anoche, la historia fue muy diferente. El Real Madrid salió concentrado, consciente de la importancia del choque. Ganar suponía poner pie y medio en los cuartos de final y los de Laso lo sabían. Acompasados por la muñeca de Sergio Rodríguez, magnífico en la dirección y perfecto en el tiro (6 de 6 en tiros de campo, para 20 puntos y 7 asistencias) , el Real Madrid fue amasando una cómoda ventaja en el marcador, fruto, también, de la inoperancia exterior del conjunto de negro (0 de 10 en triples hasta el descanso). El base canario encontró en Begic un inesperado aliado ofensivo y por ahí el Real Madrid se escapó hasta los catorce puntos antes de marcharse al descanso (50-36).

Sin jugar un mal partido, el Bilbao estaba fuera. Katsikaris apeló al orgullo en el vestuario, sabedor de que si ponía en funcionamiento el corazón de su equipo, estaba a tiempo de pelear por la victoria. Y la arenga funcionó. Mumbró empezó a meter triples, Banic se hizo con la zona y la distancia se redujo hasta los cuatro puntos en el último cuarto (69-65, min. 33) . El Madrid se asomó al abismo, pero no le entró el miedo. Le salvó de nuevo Rodríguez, promotor de un parcial de 17-3 (86-68) que certificó el triunfo madridista.