Hazte premium Hazte premium

teatro

Defensa del bien hablar

«EL PREMIO DEL BIEN HABLAR»Lope de Vega. Versión: Alberto Conejero. Dirección: Carlos Martínez-Abarca. Compañía: Valquiria Teatro. Intérpretes: Noemí Morante, Álvaro Figuero, Bruno Calzada, Alba Frechilla, Luis Alberto Heras, entre otros. Teatro Zorrilla. Valladolid.

julia amezúa

Lope de Vega ambienta esta comedia de enredo amoroso en la Sevilla del siglo XVII, en la que el protagonista don Juan de Castro reprocha a un caballero que hable mal de una mujer, con un tono y un lenguaje no adecuados a su condición.

Los dos llegan a las armas y el caballero es herido. ¡Qué buena función haría este don Juan en la sociedad actual, reivindicando el bien hablar sobre mujeres, hombres, niños y sobre todo bicho viviente, en unos tiempos en los que el mal hablar triunfa en tantos foros! ¿Cómo actuaría este don Juan en los programas televisivos que causan furor por el mal hablar de sus participantes, quienes además se lucran con ello? Pero eso sería otra comedia.

La recién nacida Valquiria, con sus nueve miembros procedentes de las primeras promociones de la Escuela Superior de Arte Dramático, ha rescatado esta pieza, no representada desde que se inauguró el Teatro Lope de Vega de Valladolid (cerrado en la actualidad) el 6 de diciembre de 1881. No se ha echado de menos, pues aparte de esa necesaria reivindicación del bien hablar, esta obra de Lope no pasa de ser una pieza ligera de enredo amoroso, con su correspondiente entramado de confusiones y su final feliz. Y todo, porque Leonarda y su hermano Feliciano esconden a don Juan en su casa, en momentos distintos, mientras el hermano mayor acuerda el matrimonio de conveniencia de Leonarda. De aquí salen enredos, celos y ansiedades, hasta que llega el premio, pues al menos en esta comedia, el bien hablar triunfa. En su estreno en las tablas, el montaje se logra a buen ritmo en hora y treinta y cinco minutos, con una dirección correcta y cohesión en la interpretación. La puesta en escena, sencilla, con una iluminación sobria y un escenario desnudo en el que se mueven sillas, resulta efectiva. Los actores están entregados, dicen el verso con claridad (sobra algún grito) y consiguen momentos divertidos, como las situaciones en la alcoba o las intervenciones de Martín (interpretado con fuerza y viveza por Bruno Calzada). Muchos y cálidos aplausos.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación