Chávez reacciona a la noticia de ABC: «Quieren que yo muera»
La salud del líder venezolano impulsa el apoyo popular en los sondeos ante los comicios de octubre
Apetición del presidente de Ecuador, Rafael Correa, su par venezolano Hugo Chávez no tuvo más remedio que desmentir que estaba aún enfermo y le quedaba menos de un año de vida. El viernes por la noche el presidente venezolano comentó que su amigo Correa le llamó personalmente y le dijo que «había leído en un periódico español que seguía enfermo», a lo que Chávez contestó: «Estoy más vivo que nunca». Se refería a la información publicada en ABC el lunes pasado obtenida a través de documentos a los que ha tenido acceso el corresponsal en Washington.
La noticia recorrió el mundo pero el presidente tardó unos días en reaccionar. Y lo hizo en una conversación teléfonica con su amigo ecuatoriano, que forma parte de la Alianza de países Bolivarianos (ALBA), la organización promocionada por el mandatario venezolano como alternativa al ALCA de los Estados Unidos.
ABC tuvo acceso a informes médicos confidenciales y a datos de inteligencia sobre la salud de Chávez. En ellos se indica que el presidente venezolano tendría cáncer de próstata que ha hecho metástasis en los huesos y el colon, pese a la operación practicada en Cuba y al tratamiento de quimioterapia que empezó hace seis meses.
En noviembre pasado, Chávez debía seguir un riguroso tratamiento en Rusia pero aparentemente lo canceló para ocuparse de su campaña electoral. El líder venezolano ha mostrado una mejoría visible pero su recuperación parece que depende de los estimulantes que le inyectan, lo que le produce la visible inflamación en su rostro y tórax.
Chávez acusó a los medios de comunicación tanto locales como internacionales que «le hacen creer al mundo que yo me estoy muriendo y están equivocados, yo tengo más fuerza vital que nunca en mis casi 58 años de edad (los cumple el 26 de julio)». El presidente comentó que su homólogo Correa le había llamado para preguntarle por su salud tras «una información que había leído en un diario español», a lo que Chávez respondió que «allá ellos, los que quieren que yo muera y proclaman mi muerte desde por allá».
«Pura especulación, pero eso recorre el mundo, por supuesto», afirmó Chávez al señalar que ya está curado del tumor cancerígeno del tamaño de una manzana que le fue extraído en la pelvis hace seis meses en Cuba.
Sin embargo, la especulación a la que Chávez hace referencia la ha alimentado él mismo. De todos los jefes de Estado de la región que han sufrido cáncer, como el paraguayo Fernando Lugo, el brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva, la brasileña Dilma Rousseff y la argentina Cristina Fernández —que al final resultó no tener cáncer—, el único que no ha sido transparente con su estado de salud es el venezolano porque no hay un médico portavoz ni parte médico alguno. Chávez es el único que da el parte de su enfermedad.
De ahí que los medios especulen con su enfermedad debido a la falta de datos. «Queremos transparencia en el diagnóstico médico y acceso a la información sobre la salud del presidente», pidió Ramón Guillermo Aveledo, secretario de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Los políticos venezolanos no le han dado importancia a la noticia de ABC porque están enfrascados en el proceso de elegir el 12 de febrero al candidato de la unidad opositora, donde cinco aspirantes «están dejando su sangre en la arena» para convertirse en el rival de Chávez en los comicios del 7 de octubre.
Gracias a las noticias sobre su enfermedad, que contrastan con la hiperactividad que muestra como candidato-presidente, Chávez ha subido en las encuestas. Oscar Schemel, director de Hinterlaces, coincide con Luis Vicente León de Datanálisis, que afirmaba la semana pasada que gracias al cáncer había subido más de 51 por ciento en popularidad.
Schemel de Hinterlaces sostiene que «el 64% piensa que el presidente lo está haciendo muy bien, bien y regular a bien. Eso mantiene el ritmo ascendente de la valoración positiva de gestión». Además sostiene que el 51 por ciento considera que Chávez debe ser reelegido en octubre.
Su alta aceptación no sólo se debe a la recuperación visible de su salud, sino a las promesas de construir más de dos millones de viviendas para los pobres y damnificados y a las misiones —programas sociales y subvenciones— para las niñas y adolescentes embarazadas y madres soltera, niños abandonados y ancianos sin pensión.
Las misiones y la recuperación de su enfermedad han disparado la popularidad de Chávez y lo colocan en una posición fuerte en los comicios presidenciales. No obstante, la procesión va por dentro y los cuadros altos y medios del chavismo están negociando con la oposición para no salir tan mal parados en la transición de cara a una derrota de Chávez en las elecciones, tal como señala a a ABC Carlos Blanco, ex presidente de la Comisión para la Reforma del Estado (COPRE).
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