El preso más antiguo, Montes Neiro, seguirá en prisión pese al indulto del Gobierno

La Audiencia de Granada ha rechazado hacer una nueva liquidación de las condenas que pesan sobre Miguel Montes Neiro , el preso común sin penas de sangre más antiguo de España, al entender que carece de "competencia objetiva" para ello , que en todo caso correspondería al juez de Vigilancia Penitenciaria.

En un auto al que ha tenido acceso Efe, la Sección Primera del tribunal provincial se pronuncia así después de que el Supremo estimara parcialmente el recurso interpuesto por el abogado del preso y ordenará a la Audiencia que revisara las condenas y aplicara la doctrina del Constitucional para computar la prisión preventiva.

La Audiencia considera ahora que la liquidación que practicó en un primer momento abonando al reo 1.266 días en los que estuvo en prisión era "la procedente y la única" que podía llevar a cabo de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 58 del Código Penal.

Esta pertinencia, indica la resolución contra la que cabe recurso de casación, queda demostrada por el tribunal en el hecho de que el abogado de Montes Neiro no recurriera el auto que aprobaba la liquidación.

El referido artículo 58 señala que el tiempo de privación de libertad sufrido provisionalmente será abonado por el juez o tribunal sentenciador y que el abono "en causa distinta" será acordado de oficio o a petición del penado por el juez de Vigilancia Penitenciaria del que dependa la cárcel en que esté el preso.

La Audiencia entiende en definitiva que el Supremo "en modo alguno" le indicó que hiciera una liquidación para la que no es competente y que, si esa hubiera su intención, "se habría limitado a decir que se le abonasen en esta causa los períodos de prisión provisional acordados en causas anteriores".

Entretanto, según han informado fuentes judiciales, el tribunal provincial sigue a la espera de que se publique en el BOE el indulto parcial concedido a mediados de diciembre por el Consejo de Ministro al reo, que mantiene una huelga de hambre en prisión ante el retraso en su esperada puesta en libertad.