Margarita de Dinamarca cree que es «un deber de por vida» seguir en el trono

La monarca danesa accedió al trono con la muerte de su padre, Federico IX, el 14 de enero de 1972 , aunque no fue hecho oficial en una ceremonia formal hasta el día siguiente.

Casi cuarenta años después, la reina recordó los nervios de aquel día y cómo pensó "que debía demostrar que podía hacerlo", si bien considera que a pesar del tiempo transcurrido, "en realidad no creo que haya cambiado nada demasiado, porque siempre he tenido que estar al servicio del país" .

Aunque en menor medida que otros países europeos, Dinamarca sufre también los efectos de la crisis económica y a la reina le preocupa que no se haya "tocado fondo", aunque animó a ver los problemas a la cara a quienes tienen miedo de que la situación empeore.

"Creo que sé más sobre la vida de la gente común de lo que muchos creen" , dijo en una rueda de prensa en la que se mostró muy risueña y se expresó en cuatro idiomas: danés, inglés, sueco y francés .

Margarita II ironizó sobre sí misma y su negativa a tener un teléfono móvil, y admitió que su familia bromea con ella por su falta de apego a las nuevas tecnologías.

Horas antes de la rueda de prensa, la reina, acompañada por otros miembros de la familia real, asistió a una recepción en el Parlamento que sirvió para abrir el programa de actos que culminará el fin de semana, cuando se cumplan los 40 años de su coronación .

A la recepción se ausentaron los doce diputados de la "rojiverde" Lista Única, apoyo externo del Gobierno en minoría de centroizquierda, así como una diputada del Partido Radical Liberal, uno de los socios de la coalición en el poder. "Pensamos que es profundamente anticuado y una expresión de un pensamiento antidemocrático tener un sistema donde se heredan esos títulos. Queremos cambiarlo y mientras siga existiendo no participaremos en actos de homenaje simbólico a la realeza", afirmó Per Clausen, portavoz parlamentario de Lista Única.

El programa de actos del aniversario continuará mañana con la inauguración de dos exposiciones sobre la monarca, mientras que el sábado la reina y su esposo recorrerán en carreta el centro de Copenhague hasta llegar al ayuntamiento, donde serán recibidos por el alcalde.

Ese día por la noche acudirán a una gala en su honor en el Salón de Conciertos de la televisión pública DR, y el domingo, se celebrará una cena de gala en el palacio de Christiansborg, a la que se espera acudan los reyes de Noruega y de Suecia.