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desde mi escaño

Rivero: el cobrador del frac

El problema que tienen en CC es bien sencillo, que se han entregado sin remisión al socialismo

juan velarde

¡Mira tú por dónde! Paulino Rivero se nos ha caído del guindo cual Saulo cayó del caballo cuando Dios se dirigió a él. Dice el presidente del Gobierno de Canarias que espera de Mariano Rajoy que cumpla los compromisos con el Archipiélago, que confía en que no haya un olvido o una marginación desde Madrid a los intereses regionales. Fíjense ustedes cuál será el nivel de desafección que el nuevo inquilino de la Moncloa tiene con las Islas que, de momento, pone a José Manuel Soria como ministro de Industria, departamento que tiene bajo su mandato, entre otros aspectos, el turismo. Es decir, pecata minuta para Canarias al entender del ciudadano de El Sauzal.

Desde luego, si hoy fuese 28 de diciembre, que no lo es, diríamos que Rivero ha perpetrado una de las mayores inocentadas que se han conocido por estos lares a lo largo de las últimas décadas. Plantear, insinuar, sugerir o dar por hecho que Rajoy puede dejar en un segundo plano a Canarias es, como poco, insultar a la inteligencia de los ciudadanos, que, dicho sea de paso, han aguantado más de siete años de vacuas promesas de Zapatero, grandilocuentes planes que se quedaban en papel mojado y la ampliación de unas aguas territoriales que quedaba más seca que un mes de agosto en pleno desierto del Sahara.

El modus vivendi de Coalición Canaria (CC) a lo largo de los últimos años ha sido el de ir de plañidera por la vida, el de intentar sacar perras de unos y de otros. Lo que sucede es que con ZP sólo han arrancado anuncios, propaganda de rápido consumo, pero nada más. Mientras miles y miles de millones han ido a alimentar a los socios catalanes, en las Islas aún se está por ver el último euro que complete la primera anualidad del fastuoso Plan Canarias. La factura de 25.000 millones no lleva abonada ni el 10% y ya debería estar cerrándose el tercer pago…, pero ni con esas. Aún se está esperando un golpe enérgico sobre la mesa de Rivero, para reclamar a quien corresponda esos incumplimientos. Pero no, lo sencillo es ahora pedirle cuentas a Rajoy, como si él fuese el responsable.

Mal hace Rivero colocándose a la defensiva e incluso un pelín agresivo, dialécticamente hablando. El problema que tienen en CC es bien sencillo, que se han entregado sin remisión al socialismo y ahora no saben cómo salir del pacto suscrito con el PSOE. La gran diferencia es que Rajoy no va a gobernar hacia las autonomías con criterios partidistas. Insisto, la elección de Soria es un guiño directo a lo que se espera de su gestión en Canarias. Será la primera vez en mucho tiempo que desde Madrid se entienda y se sepa conectar con las Islas.

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