La morosidad de la banca, disparada

Sin embargo, el volumen de créditos que acumulaban tres meses o más de impagos era entonces de «solo» 23.853 millones. Ahora roza los 132.000 millones, muy por encima de la barrera psicológica de los 100.000, que rebasó en mayo de 2010. En los últimos doce meses, de octubre a octubre, el volumen de créditos de dudoso cobro se incrementó en 28.252 millones, según las cifras presentadas ayer por el supervisor. Mientras tanto, el monto de préstamos concedidos sufrió una caída del 2,5%, de 1,824 a 1,778 billones de euros.

De hecho, este incremento de la morosidad se explica, en primer lugar, por esa menor demanda y concesión de créditos, fruto del proceso de desendeudamiento de empresas y familias. Y en segundo término por la caída de la actividad inmobiliaria. Los propios banqueros reconocen que es el negocio del ladrillo el que más impagos está sufriendo.

Los datos del regulador muestran así que la morosidad de los créditos concedidos a actividades inmobiliarias (303.506 millones) fue en septiembre del 18,97% (57.577 millones), frente al 11,78% de hace un año. En el sector de la construcción, por su parte, se elevó más de un 50% en ese periodo, al pasar del 10,39% al 16,09%; esto es, de los 102.258 millones prestados al sector, 16.455 son de dudoso cobro. Y los créditos para la compra de vivienda (625.109 millones) sufren una mora del 2,66% (16.688), frente al 2,60% que marcó hace un año.

La banca prevé además que esta tendencia de la morosidad se mantenga a lo largo de todo 2012. Para afrontarla, las entidades han hecho provisiones hasta octubre por 72.766 millones, de forma que ese colchón contra pérdidas engordó en el último año en 11.302 millones.