Comienza la contienda electoral en la SGAE con cruce de acusaciones

Moderado por Carmen Posadas, el debate «Los jóvenes del siglo XXI y el futuro de la SGAE» ha comenzado con palabras de cordialidad entre ambos autores —«no se va a romper el espíritu de consenso», auguró Reixa— pero tras una breve introducción ésta se ha quebrado. El detonante, la inculpación y autocrítica de Reixa ante su pasividad en la gestión de la SGAE «hasta el pasado mes de junio». Una confesión que Fernández Sastrón ha atajado con contundencia al admitir que sí hubo mucha paisividad pero «más de unos socios que de otros. Yo llevo dos años diciendo lo que pasaba. Y no me hizo falta que entrara la Guardia Civil para saber que Arteria era un desastre». A lo que Reixa contestó que no era preciso extender «certificados de limpieza ética», subrayando a continuación que Sastrón perteneció a la Junta Directiva de Teddy Bautista «y yo no».

Con el ambiente ya caldeado, la moderadora ha ido intercalando preguntas de los asistentes que hacian referencia a temas que han definido el pasado de la SGAE, como l os «fondos pendientes» o «no identificados», que durante años han creando un monto de 145 millones de euros destinados a financiar la red de Teatros Arteria. Un problema al que Reixa ve fácil solución «con un programa informático», y que Sastrón considera imposible de resolver al cien por cien.

En lo que sí han coincidido ambos candidatos fue en la desinversión de Arteria, que hay que hacer de una manera «planificada» y no vendiendo a precio de saldo.

Otro de los puntos de divergencia es la definición del proceso al que debe someterse la SGAE. Mientras R eixa habla de refundación , «no es suficiente con cambiar al presidente y a los directivos, hay que cambiar los mecanismos», Sastrón prefiere la «regeneración» y conservar el nombre de la entidad, algo que estaría dispuesto a transformar el creador gallego para mejorar su imagen.

Entre preguntas y respuestas, ambos siguieron lanzándose críticas sobre su más o menos cercanía con el proyecto levantado por Teddy Bautista. Así Reixa recriminó a Sastrón que apoyara la continuidad de Bautista cuando éste había presentado la dimisión en una Junta Directiva . A lo que Sastrón replicó que Reixa había salido en un vídeo «diciendo que Arteria era un proyecto maravilloso». El debate, bastante crispado y que se alargó más de lo previsto ante las numerosas intervenciones de los socios, concluyó con un broche de cordialidad «pues todos somos autores y a todos nos interesa defender la propiedad intelectual».