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Antón Reixa: «No me interesa ser un héroe pero sí restaurar la imagen de los derechos de autor»

El músico, dramaturgo y productor gallego presenta los diez puntos de su programa electoral para presidir la SGAE, cuyas elecciones se celebrarán el 7 de febrero

Antón Reixa: «No me interesa ser un héroe pero sí restaurar la imagen de los derechos de autor» Isabel Permuy

SUSANA GAVIÑA

Escoltado por algunos de sus compañeros de candidatura —Antonio Onetti, Achero Mañas, Paloma Pedrero, Inés París, Luis Cobo Manglis— , Antón Reixa (Vigo, 1957) presentó ayer por la mañana, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, el programa electoral de AUNIR. Autor@s por la refundación, con el que se presenta como candidato a la presidencia de la SGAE, cuyos comicios está previsto se celebren el próximo 7 de febrero.

Esta tarde, como precalentamiento, se celebrará en el Club Siglo XXI el primer debate entre Reixa y otro de los que se postulan para liderar la entidad, José Miguel Fernández Sastrón. Hablarán sobre «Los jóvenes del siglo XXI y el futuro de la SGAE».

Onetti, Pedrero, Manglis, París y Mañas participan en la candidatura de AUNIR

Creador multidisciplinar —es poeta, músico, guionista, productor y director de cine y televisión—, esta «trasversalidad», además de su «carisma» y capacidad «para dialogar», convierten a Reixa, según sus compañeros de mesa, en una persona idónea para liderar la refundación de una entidad que está atravesando los peores momentos de su centenaria historia, tras la investigación abierta por la Audiencia Nacional por irregularidades.

Para reconstruir la imagen y el futuro de la entidad, Reixa ha presentado un decálogo de Buenas Prácticas , que ha tenido como «guía» el informe presentado hace unas semanas por el jurista Ramón López Vilas, que denucia y subraya los errores de la Era de Teddy Bautista.

Decálogo de Buenas Prácticas

Entre los puntos de este decálogo destacan: la transparencia en la gestión , lo que supone la redifinición de las competencias del presidente de la SGAE y el consejo de dirección, la contención del gasto y arbitrar un protocolo con el organismo regulador gubernamental; transparencia en el reparto , con el objetivo de «activar» los mecanismos de identificación y de reparto del fondo de «pendientes» —dinero del que se ha nutrido los últimos años la red de teatros Arteria— ; la desinversión «planificada » de este proyecto megalómano, en el que anualmente se gastaban 15 millones de euros para pagar los créditos.

Uno de los objetivos de Reixa es cambiar la marca de la SGAE

Entre los compromisos que defenderá Reixa y su equipo -que no se conocerá al completo hasta finales de diciembre o principios de enero- se encuentra también el aumento del fondo social , al que solo se dedicaban hasta ahora 200.000 euros anuales; un mayor apoyo a los creadores menores de 35 años, así como la creación del Programa Autora , «para superar el déficit de mujeres» en la entidad, «que están solo representadas por el 18%»; y, sobre todo, mejorar la mala imagen de la institución, aunque para ello haya que cambiar la marca SGAE . «No podemos seguir siendo beligerantes con las peluquerías y los conciertos solidarios».

Cultura de la ostentación

Han sido muchos a los que ha sorprendido la decisión de Reixa de presentarse a la elecciones de la entidad, él la justifica. «Llevo 25 años de socio en la SGAE y no me había preocupado demasiado por la vida asociativa. Tenía una intuición de que en ella había una cultura de la ostentación, pero no pensaba realmente que hubiera corrupción. Lo que sucedió en julio fue terrible, y ocurrió dentro de un contexto en el que la entidad ya tiene muy mala fama».

—¿Esa mala fama tenía que ser debida a algo, no a una campaña de prensa contra la SGAE como tantas veces se ha dicho?

—Una cosa que actuaba de cortina de humo, con toda la corrupción que pudiera haber, era que la recaudación fue creciendo en los últimos años. Y ser un autor profesional es muy complicado, tienes que concentrarte en ir sumando ingresos parciales... No estás para participar en la vida asociativa. Además, los derechos de autor tiene una cosa, que siempre llegan cuado menos lo esperas y más lo necesitas...

«En la SGAE, los socios vivíamos como si fueramos accionistas de Telefónica»

—Antonio Onetti ha afirmado durante la presentación del programa que los socios iban a la SGAE como si fueran a un banco...

—Sí, tiene razón. Vivíamos un poco como accionistas de Telefónica. Tienes una acciones y si te van dando los dividendos tampoco entras en otros aspectos. Pero en este último año, a los problemas de la SGAE se suma la controversia social sobre el derecho de autor, la Ley Sinde, la posición equívoca de los internautas... Yo nunca pensé que el derecho de autor iba a estar incluido en una de las reivindicaciones a la contra del 15-M, movimiento que he seguido con mucha curiosidad. Esto me llevó a preocuparme más por la entidad y a reunirme con socios de Galicia, que me designaron para entrar en la Comisión de Reforma de los estatutos electorales. Una dinámica de grupo muy intensa de diálogo y debate. Entonces me propusieron esta candidatura. Tras recuperarme del susto inicial, decidí presentarme.

—Tras un largo periodo de soberanía absoluta por parte de Teddy Bautista, ¿la pluralidad es uno de los elementos que definirá el futuro de la SGAE?

—La pluralidad en la próxima Junta Directiva será la garantía de la refundación de la SGAE. También es algo que está presente en nuestra propia candidatura, que es un colectivo plural. Cualquier decisión va a estar precedido de un debate intenso, y eso es importante. Además hay algo estratégico. Estamos viviendo un momento de crisis en el que están rebajándose las ayudas públicas a la creación cultural y se van a activar mucho los resortes de mecenazgo. En ese contexto, es importante que los creadores tengan elementos de financiación, y no hay nada más independiente que el derecho de propiedad intelectual. Sin él podríamos ver abocada la cultura al territorio de la beneficencia. Por eso ahora es muy importante defender el derecho de autor.

—Usted asegura en su programa que existen mecanismos para identificar los derechos de autor, algo que hasta ahora, a la vista de las cifras de «pendientes», unos 145 millones de euros, no parecía posible...

—Hay sistemas para que ese fondo de pendientes sea más dinámico. Es una cuestión de voluntad política. Es algo que hemos hablado con el staff de la casa y hay los medios informáticos para hacerlo.

—También se refiere a la necesidad de hacer una desinversión «planificada» de Arteria.

—Fue una inversión inmobiliaria y es el peor momento para la desinversión. Hay que hacerlo con sentido común, pues lo prioritario no es tanto deshacerse de todo como parar la sangría de 15 millones de euros para pagar créditos. Lo que no podemos es saldar ese patrimonio.

—En uno de los puntos afirma que tratarán de realizar una reforma completa de los estatutos en dos años, y que si ésta después no es aprobada por los socios dimitirían, ¿eso forma parte de la autocrítica?

—Sí. Si hicieramos un simil político diría que estamos en un periodo constituyente porque la voluntad de refundación es clara. Es preciso crear una reforma integral y que haya un proceso de enmiendas. Ese va a ser el hito que tiene que marcar la moción de confianza de la próxima directiva. Si sale bien, continuaremos; si no, habremos fracasado y tendremos que convocar nuevas elecciones.

—Mañana va a participar en el Club Siglo XXI en un debate con el otro candidato a la presidencia de la SGAE, Fernández-Sastrón, ¿cuáles son las principales diferencias entre sus programas?

—En nuestro programa hay una convicción muy clara de dos cosas: que la refundación no es simplemente que cambie el presidente y los directivos, hay que hacer muchas reformas. No es suficiente que cambien las personas, tienen que cambiar las prácticas de gestión, los estatutos y toda la interlocución con la sociedad. En eso consiste la gestión y en tener un programa. Otro punto es que podemos tener la mejor directiva del mundo, ser muy transparente en la gestión y en el reparto pero hay otro problema pendiente que tiene la SGAE: su mala fama.

—¿Es consciente de que el proceso de refundación se va a solapar con la investigación del juez Ruz y el sumario, que puede desvelar más irregularidades?

—Estoy preparado para que mañana pueda aparecer que Roldán también ha tenido que ver con la trama de SGAE. Lo importante es rectificar el rumbo de la entidad.

«Vamos a ser muy proactivos con todo lo que tenga que ver con la regulación del canon digital»

—Salvar del naufragio a la SGAE le va a costar a usted pagar un peaje, como perder algo de su propia popularidad...

—No me preocupa eso. Como le digo a mis hijas, llevo trabajando 30 años en el circo, y en esto estás porque quieres. Trabajas para gustar pero también a lo largo de mi vida he recibido descalificaciones. Hay algunas de estas que sí me preocupan, las extremas, aquellas que son muy ideológicas... Yo no tengo ningún interés en ser un héroe pero si tengo el interés de restaurar la buena imagen y la buena gestión de los derechos de autor, porque eso es vital para la cultura. Me preocupa poco perder el prestigio en lo personal pero si en lo que respecta a la honestidad.

—Creo que conoce a Ángeles González Sinde y son amigos, ¿le ha comentado algo sobre su decisión de presentarse a la presidencia de la SGAE?

—No hemos hablado de eso, lo hemos comentado de manera tangencial. Cuando me reuní con la ministra tan solo le presenté la propuesta de la comisión de la reforma de estatutos, que planteaba una refundación imparable.

—¿Qué opina sobre la no aprobación de la Ley Sinde por parte de Zapatero? ¿Hay quien ha acusado al Gobierno saliente de cobardía por no hacerlo?

—Es un proyecto que está gafado desde el principio. Hay que volver sobre ello, no levantar el pie del acelerador, porque está claro que hay que luchar contra la piratería. Se puede pensar que el PSOE no fue valiente al no aprobar la Ley y también que el PP, que se mostrado conforme con ella, lo que quería es que el marrón se lo chupara el PSOE. Nosotros vamos a ser muy proactivos con todo lo que tenga que ver con la regulación del canon digital y con este tipo de legislación. En mi agenda tengo previsto hablar con las asociaciones de internautas.

—Por último y en pocas palabras, ¿cuál es el lema de AUNIR?

—Devolverle la SGAE a los socios y socias.

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