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El «corralito» de un pueblo de Tarragona

El colapso de una cooperativa de L'Aldea bloquea las cuentas del 70% de sus habitantes

El «corralito» de un pueblo de Tarragona EP

J. GUIL

Justo cuando se cumple una década del que sacudió Argentina , el pequeño municipio de L'Aldea (Tarragona) ha sufrido su particular «corralito». Desde el pasado viernes, el colapso de la sección de crédito de la cooperativa agrícola de esta localidad, por motivos que aún no se han detallado, obligó a sus gestores a bloquear todas las cuentas —depósitos a a la vista y depósitos a plazo— de todos sus impositores. El bloqueo afecta a 3.000 personas, casi el 70% de la población de L'Aldea . La cuantía de los depósitos alcanza los seis millones de euros, de los cuales 1,8 millones corresponden a depósitos a la vista.

Algunos vecinos tenían dinero en otras entidades y pueden trampear la situación. Pero otros, muchos de ellos jubilados, no, y no pueden pagar un recibo... o la cesta de la compra.

Este pasado fin de semana fue de angustia. Algunos afectados tuvieron que ser asistidos por Cáritas para lo más básico , comer. Y ante la falta de información, se extendía la mancha de la rumorología: ¿dónde está el dinero?, ¿se lo ha llevado alguien?

Finalmente, ayer la luz empezó a asomar. Responsables de la cooperativa se reunieron en Barcelona con representantes del departamento de Economía . A la salida , el director general de Política Financiera de la Generalitat, Jordi Òliva, anunció que la mayoría o todos los impositores de depósitos a la vista de la cooperativa podrán cobrar antes de Navidad (los depósitos a plazo, cuando venzan). Los responsables de la Generalitat señalaron que la base de la cooperativa es «sólida» y que no tiene problemas estructurales, sino de liquidez, derivados de una «mala planificación financiera». Así, explicaron que la cooperativa realizó «unas importantes inversiones desde el verano» (al parecer, una compra de terrenos) que no se financiaron adecuadamente, lo que «se comió la base de liquidez».

Para salir del atolladero, la Generalitat —que le ofrecerá asesoramiento técnico y financiero a la cooperativa—, exhortó a sus miembros a recuperar su actividad ahora paralizada, a volver a recoger hortalizas para tener ingresos y recuperar la liquidez.

Mientras, la Diputación de Tarragona acordó una ayuda de 30.000 euros para los más afectados, constituidos en plataforma y reunidos anoche, aunque al cierre de esta edición aún no habían acabado su asamblea.

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