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UNA FAMILIA DEDICADA A LA CANCIÓN

Gracias a la vida que existen los Parra

MANUEL DE LA FUENTE

Decir Parra es decir Chile, nitratos, minería del cobre, las anchas alamedas del hombre libre de aquel sueño frustrado de Allende, es decir Lautaro y San Martín, es decir Atacama y es decir que el cóndor pasa. Decir Parra es decir altazor, decir canción desesperada, y decir Isla Negra, decir canto general y decir pueblo.

Decir Parra es decir Nicanor y decir Violeta, es decir Ángel y decir Isabel, sobrinos del poeta, es darle gracias a la vida y acaso volver a los 17, aunque don Nica, el patriarca, vaya camino de los 98, y su hermana Violeta, aquella voz que salía de la residencia en la tierra de Neruda (ay Violeta, que ya va casi medio siglo que te pusiste a ti misma punto final), gracias a la vida que nos ha dado tanto, que nos ha dado la risa y nos ha dado el llanto, y los versos de tu hermano Nicanor («Cordero de Dios que lavas los pecados del mundo / dame tu lana para hacerme un suéter») y los nietos y bisnietos que siguen vuestro camino por los senderos siempre frondosos de la tradición, por los bosques australes detrás de una canción.

Tuvisteis hasta una peña, la Peña de los Parra, evidentemente, donde a otros grandes como Víctor Jara os reuníais en torno a un vaso de vino, las cuerdas de una guitarra y una canción. Hace unos años echaron abajo aquella casa de la calle del Carmen 340, donde trabajabais los versos como los jilgueros ensayan en las copas de los árboles.

Decir Parra es decir música y canción, poesías, es decir vida, es decir tierra chilena, es decir vino chileno, es decir odas elementales, es decir canto, que el canto de ustedes fue nuestro propio canto, y aunque a Nicanor le diera por la física y la matemática tampoco él le hizo ascos a la guitarra, ni al trovar. Decir Parra es decir Chile, es decir cordillera andina y es decir que si no he cantado y he contado mal, diecisiete de ustedes, de los Parra, se han dedicado a esto del cantar. Y don Nica ha dado ahora el Do de pecho. Gracias a la vida, y gracias a ustedes por el canto.

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