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Guerra interna por el poder en Teherán

Mahmud Ahmadineyad y Alí Jamenei mantienen una dura pugna en la que asumen que ganará el que saque más músculo frente al enemigo occidental

Guerra interna por el poder en Teherán reuters

MIKEL AYESTARAN

Una embajada no se asalta por casualidad, y menos en Teherán , donde nada se le escapa al régimen. La cúpula de la república islámica vive una lucha interna de poder en la que se enfrentan el presidente Ahmadineyad y el «líder supremo», Alí Jamenei . Tras la cortina de humo del programa nuclear muestran al mundo una imagen de unidad que cuando llega a la política doméstica salta por los aires. El pulso por el poder es la lucha por la supervivencia de una revolución que 32 después da serias muestras de agotamiento. En ese pulso resulta básico sacar músculo ante el enemigo occidental, aunque ello implique unas sanciones que hacen cada día más complicada la vida de los iraníes.

El «gran satán» (EE.UU.) adquiere estos días nacionalidad británica y es objetivo de las iras de un Parlamento en manos de ultraconservadores fieles al «gran líder». La auténtica arma atómica iraní se llama «basij» , voluntarios que en la guerra con Irak desafiaron al miedo en operaciones suicidas atravesando a pie campos de minas. En 2009 sofocaron las revueltas reformistas que hicieron tambalear el régimen y ayer tomaron por la fuerza la legación del Reino Unido. A cara descubierta, convirtieron en realidad el mensaje de un régimen que cuando más presionado se siente con más dureza responde.

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