El arte pop, nuevo rey del mercado

Tras el estrepitoso fracaso que supuso su primera subasta de la temporada, dedicada al arte moderno, Christie's recupera el tono al vender más de 247 millones de dólares en obras de arte contemporáneo. Hace una semana, la reputada casa de subastas se dio un gran batacazo en la cita inaugural de la temporada en Nueva York. En aquella ocasión, salieron a subasta 82 obras de arte moderno de Picasso y Matisse, entre otros. Aunque la sala estaba llena de coleccionistas y marchantes de arte, la mayoría se fueron con las manos vacías. Esa noche se quedaron sin vender 31 piezas, entre ellas esculturas de Degas y Giacometti, y pinturas de Picasso y Magritte. De los más de 300 millones de dólares que la casa esperaba recaudar, no se alcanzó ni la mitad. Muchos buscaron entonces una justificación al duro golpe refiriéndose a la crisis económica o la ingente cantidad de obras de gran valor que salieron a subasta, imposibles de digerir por el mercado en una sola noche. Algunos apuntaron a los precios, afirmando que estaban inflados. Como ejemplo pusieron «Bailarina de 14 años» de Degas, una escultura que esperaba venderse entre 25 y 35 millones de dólares, cuando hace una década se vendió por 11 millones.

Sin embargo, solo una semana después la misma casa ha celebrado una subasta de arte contemporáneo. La noche fue un éxito. Se establecieron 16 nuevos récords, entre ellos los de Lichtenstein y Bourgeois. De las 91 obras, solo 9 no fueron vendidas, y las ventas ascendieron a 247 millones. Con esas cifras, los argumentos que suavizaron el fracaso de la semana anterior quedaron sin fundamento. El arte pop es el nuevo rey del mercado. «Los diez coleccionistas de arte más importantes del mundo estaban en la sala y una comunidad global de coleccionistas pujó agresivamente por las obras de esta categoría», apuntó Brett Gorvy, director de Arte Contemporáneo y de Posguerra de Christie's.

El momento cumbre de la noche tuvo lugar cuando la obra «¡Puedo ver la habitación entera… Y ahí no hay nadie!», del artista pop Roy Lichtenstein, alcanzó 43,2 millones de dólares. Fue el precio más elevado de la noche y batió el récord de Lichtenstein, establecido el año anterior también en Christie's cuando la obra «Ohhh… Allright…» se vendió por 42,6 millones. Otras obras pop que captaron el interés de los coleccionistas fueron «Liz plateada» y «Cuatro latas de sopa Campbell», de Andy Warhol, que se vendieron por 16 y 9,8 millones, respectivamente. «Araña», una escultura de bronce de Louise Bourgeois, superó los 10 millones de dólares.