Hazte premium Hazte premium

argentina

Cristina Fernández inaugura la tumba del «faraón Kirchner»

Este jueves se cumple un año de la muerte del expresidente argentino, Néstor Kirchner

Cristina Fernández inaugura la tumba del «faraón Kirchner» carmen de carlos

carmen de carlos

Muy cerca del fin del mundo , sobre el cadáver de un expresidente, se construye un mito. Abarca setecientos metros y tiene una altura de once. En Río Gallegos, capital de la provincia patagónica de Santa Cruz, se ha levantado, contra reloj, una obra faraónica: la tumba de Néstor Carlos Kirchner .

En el cementerio municipal de esta ciudad, de unos cien mil habitantes, se remueve la tierra. La de los muertos y la de los vivos. Los responsables de mantener el campo santo cuidan los nichos y sacan brillo a los retratos de los difuntos que coronan algunas lápidas. Hace frío. La temperatura media en esta época del año es de seis ó siete grados por la mañana.

«Las flores naturales no resisten estás temperaturas. Las familias colocan artificiales por esa razón», explica Alberto, jubilado de 75 años. Al fondo, a la izquierda, donde antes había una zona de estacionamiento de vehículos ha nacido un gigante de piedra negra , una mole faraónica para conmemorar este jueves el primer aniversario de la muerte de Néstor Kirchner . Es la versión siglo XXI de las pirámides americanas .

Dicen que se parece al de Napoleón

También que la familia tendrá un acceso y el pueblo otro

Dicen que el féretro de colocará este jueves en la planta baja del edificio, que el mirador y la barandilla se parecen al de Napoleón , que la familia tendrá un acceso y el pueblo otro… Los vecinos de Río Gallegos, los que trabajan a cielo abierto entre los muertos, dicen todas esas cosas a escondidas. El poder «K» , inicial que marca quien manda aquí y en todas partes del país, les ha convencido de que la prensa es carroñera, huele a azufre y el perfume, se temen, puede ser contagioso. En los andamios dan los últimos retoques y la voz de alerta: ¡Foto! El capataz quiere saber si es turismo o periodismo lo que hay detrás de la cámara.

La guadaña del calendario perseguía a los obreros hasta este miércoles que, por fin, lograron su objetivo. El templo del difunto se puede inaugurar. Anuncian que la ceremonia pretende ser íntima, nada que ver con la apoteósica reelección del domingo de Cristina, como se conoce a la presidenta que viste y baila de negro. Asistirá ella, sus hijos, la familia y el grupo de íntimos. «Él» estará de cuerpo presente y en dos fotografías, una con 9 años -según publicó este miércoles «La Nación»- y un retrato.

Con el tic, tac, en marcha para la apertura del santuario jamás visto en América, los adoradores del último salvador de Argentina peregrinaban, hasta hace unas horas, a un panteón modesto en el mismo cementerio donde los restos del ex presidente han reposado estos últimos doces meses. Hay vigilancia -como la habrá en el mausoleo- las 24 horas. Al cuerpo de Juan Domingo Perón, en un descuido, le cercenaron las manos. A Ernesto Che Guevara también se las cortaron. La profanación de las tumbas no es sólo cosa de Egipto y todas las medidas de seguridad, en este sitio recóndito, parecen pocas.

Mensajes

Sobre una cerca quedan colgados los homenajes del pueblo que idolatra al líder muerto tras estallarle el corazón. Coronas de flores -artificiales también-, la acordonan. Una camiseta negra con el perfil del «único héroe» que levanta las «rotas cadenas» de la esclavitud parece recién puesta. Los mensajes se acumulan: «Algún día los hijos de tus hijos preguntarán por él» , el cartel tiene en primer plano una foto suya, el pie es otra historia: Cristina-Boudou 2011 (presidenta y ministro de Economía, la pareja ganadora). Hay banderas de La Cámpora, la organización política de Máximo, el único hijo varón y perfecto administrador de un patrimonio de origen misterioso. «En el mausoleo querrán guardar los millones que no declararon», bromea Marcelo, un rebelde que, como el resto, exige la palabra del anonimato.

La muerte embellece al difunto y el pueblo se siente en deuda. «Gracias por la dignidad que nos devolviste», agradece uno. Sólo falta el milagro. «Hoy le propuse casamiento frente a tu bóveda a Vane», proclama otro. «Daría mi vida por Cristina», se confiesa. El último deseo hasta es posible: «Me gustaría que sea el padrino celestial de nuestro casamiento», le pide al muerto. El autor, a la espera de respuesta, le deja el correo electrónico. Si Perón, que tuvo a falta de uno dos entierros, levantara la cabeza...

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación