Titania, el coloso comercial de Azca

A lo largo de 2010 ya entró en funcionamiento parte de la zona comercial de este rascacielos. Se encuentra en un entorno privilegiado y estratégico de la ciudad: la zona comercial y financiera del complejo Azca, muy bien comunicado con líneas de Metro, EMT y Cercanías de Renfe.

El nuevo Corte Inglés contará con espacios como «Gourmet Experience», lujo, relojería y joyería así como un espacio de belleza y salud. El proyecto supone la ampliación del centro comercial de la misma marca que ya existe desde hace varias décadas entre el paseo de la Castellana y la calle Raimundo Fernández Villaverde. Se trata, además, del segundo centro que cuenta con espacio para salud y belleza, el segundo que el grupo de distribución inaugura tras el de su centro de Callao.

El nuevo edificio de Castellana, realizado por los arquitectos Pablo Muñoz y Pedro Vilata, dispondrá de seis plantas comerciales para sus tiendas y departamentos comerciales cara al público. Pese a actual crisis económica y el deterioro del consumo, El Corte Inglés «sigue apostando por la expansión y el crecimiento con inversiones que superan los mil millones de euros durante 2010, destinados en su mayoría a la construcción de nuevos centros comerciales y, también a la remodelación de los establecimientos ya existentes», señalan fuentes de la firma.

Como se sabe, la Torre Titania tiene 22 plantas y 104 metros de altitud, dos menos que el desaparecido Windsor. El Corte Inglés cuenta con esas seis comerciales y con una parte del aparcamiento subterráneo. Además, hay cinco plantas en el inmueble denominadas «plantas técnicas». Las 11 plantas restantes —hasta llegar a las 22—, se pusieron a la venta por parte de la marca comercial a mediados del mes de junio.

Tales once plantas en venta —el equivalente a 16.000 metros cuadrados—, están situadas entre los pisos 11 a 21, ambos incluidos. El objetivo inicial es que se dediquen a oficinas. «El mercado inmobiliario no es nuestro negocio», señalaron fuentes de la empresa cuando se conoció la decisión de venderlas.

Se comentaban, en verano, dos posibilidades: que las adquiriera un solo comprador o varios. De ahí, que los últimos retoques dependan del gusto de quien, o quienes, se hagan con las once plantas. El cliente, o clientes, marcarán los remates.

En febrero de 2010, justo a los cinco años del incendio que acabó con el viejo Windsor su sustituto, la Torre Titania, ya mostraba todo su esplendor. Estaban a punto de «bautizarla». El rascacielos, como informaba ABC, mostraba una silueta prácticamente acabada, tal y como se nos aparece hoy. La Torre Titania se «vestía» así de gran centro comercial, uno de los más grandes del país y de Europa. No en balde, cuenta con una superficie de 67.000 metros cuadrados.

Después de aquel terrorífico incendio, el Windsor quedó arrasado. España entera, a través de las imágenes televisadas, asistió conmovida a la caída de un emblema de la ciudad. Tras las tareas de desescombro, limpieza y allanamiento dieron comienzo las de construcción de un nuevo rascacielos. En octubre de 2008 llega el permiso municipal. El nuevo rascacielos empieza a subir. Adiós Windsor; hola Titania. El jueves se abre aquí un espacio para el comercio.