Las eólicas españolas buscan inversores en China

Acuciada por la crisis y el fin de las primas, la industria nacional ofrece su tecnología de vanguardia en Asia

por pablo m. díez y javier tahiri

24/10/2011
Actualizado a las 18:56h.

Al principio de su apertura al capitalismo, las empresas occidentales venían a China para explotar —no siempre en el buen sentido de la palabra— su baratísima mano de obra. Luego, con el imparable crecimiento de su economía y la formación de una incipiente clase media ... urbana, lo hicieron atraídas por las oportunidades de negocio que entrañaba tan vasto mercado. Y ahora, sobre todo a partir de la crisis, acuden en busca de su dinero para captar inversores.

Esa es la tendencia que se ha visto esta semana en la Feria Eólica de China, la principal de Asia al contar con más de 600 expositores, 40.000 visitantes y las firmas más importantes del sector.

El año pasado, el gigante asiático superó a EE.UU. como primera potencia eólica mundial al alcanzar una capacidad de producción de 42,3 gigavatios, un aumento exponencial con respecto a los 0,3 gigavatios que tenía hace sólo una década. China ya aporta el 22% de la energía eólica global , pero con ella sólo puede producir el 1% de la electricidad que consume. Para reducir su dependencia de las fuentes tradicionales, sobre todo el petróleo y el carbón, la Comisión Nacional para la Reforma y el Desarrollo planea llegar a los 1.000 gigavatios en 2050. De esta manera frenará la contaminación que ha traído su frenética industrialización disminuyendo sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) 1,5 gigatones cada año, el equivalente al total liberado a la atmósfera por Alemania, Francia e Italia en 2009, y que le ha llevado a ser el país líder en emisiones de gases invernadero hasta ahora.

Formada por cerca de un centenar de empresas, la industria eólica china se enfrenta a un momento crucial porque los expertos creen que el Gobierno va a fusionar muchas de ellas para consolidar un puñado de potentes firmas punteras a nivel mundial. Para ello, además, necesitarán la vanguardista tecnología desarrollada tras dos décadas de experiencia en países pioneros como Alemania, Dinamarca y España.

Molinos «made in Spain»

Y ahí es donde han visto una oportunidad las compañías españolas, acuciadas por la crisis y amenazadas por una nueva regulación que prevé limitar las retribuciones y primas a la energía eólica a partir de 2013. En caso de seguir adelante, la Asociación Empresarial Eólica (AEE) calcula que dicha normativa podría destruir la mitad de los 30.000 empleos (directos e indirectos) que genera el sector, que el año pasado ya perdió 5.000 puestos de trabajo y aportó al Producto Interior Bruto (PIB) un 6,9% menos que en 2009 (2.984 millones de euros).

Con estos nubarrones cerniéndose sobre el horizonte, Extenda (la agencia de promoción exterior de Andalucía, región pionera en eólica) organizó durante la feria de Pekín un seminario con Invest in Spain, dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, para captar el músculo financiero chino . En dicho encuentro, expertos técnicos como Andreas Schröter, vicepresidente de la empresa de certificaciones Germanischer Llyod, y legales como Juan Martín Perrotto, socio del bufete de abogados Uría Menéndez, recomendaron invertir en la industria eólica española como primer paso para entrar en Europa.

«Las empresas españolas llevan desde los años 90 fomentando la investigación y el desarrollo (I+D)» , explicó Ignacio Martín, del Centro Nacional de Energías Renovables (CENER), que cuenta con 200 investigadores y el mayor simulador de turbinas para los aerogeneradores. Por su parte, Wang Weiquan, vicesecretario general de la Asociación China de Industrias de Energías Renovables (CREIA), aseguró que las firmas de su país «están interesadas en las españolas por su tecnología de vanguardia».

Importantes nombres, como Mingyang, consideran inversiones en España, donde ya han abierto oficinas en Madrid y estudian proyectos en Andalucía grandes compañías como Sinovel y Sany. Para la energía eólica, los nuevos vientos también soplan de Oriente.