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Rajoy advierte a Zapatero que España se juega su futuro el domingo en Bruselas

Pide al presidente del Gobierno que dé la batalla en la cumbre europea y no admita ningún ajuste en el valor de la deuda española

Rajoy advierte a Zapatero que España se juega su futuro el domingo en Bruselas REUTERS

Y. GÓMEZ

El Partido Popular y su presidente, Mariano Rajoy, están muy preocupados por la situación que se puede crear en España en caso de que, como se está barajando, los planes de recapitalización de la banca europea incluyan como hipótesis una quita del 20%, o cualquier otro porcentaje, por la tenencia de deuda pública española.

Los populares están convencidos de que España se la juega este fin de semana en Bruselas, en la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que tratará el tema, ya que de salir adelante esta medida, las implicaciones que conllevaría no solo para las entidades financieras españolas, sino para el conjunto de la economía, serían gravísimas y podrían incluso desencadenar la petición de ayuda financiera internacional.

De ahí que Rajoy llamara el pasado lunes a Zapatero a pedirle que dé la batalla en Bruselas en defensa de la solvencia de la deuda soberana del país y de la capacidad del Estado español de hacer frente a los compromisos contraídos con sus acreedores, de manera que «nadie ponga en tela de juicio» que España «puede y va a pagar su deuda».

Tras una visita a la empresa Gestamp Automoción en Abadiño (Vizcaya), Rajoy explicó a los medios que la reunión del Consejo Europeo, es «importantísima y capital para la recuperación económica del país» de ahí su llamada a Zapatero en la que le transmitió al presidente el «pleno apoyo» de su partido para defender esa solvencia en Europa, informa Efe.

Avanzó, además, que en esa conversación pidió al presidente, que respalde en Europa que «no haya ningún ajuste en el valor de la deuda española» y que la recapitalización que se haga de las entidades financieras «no afecte al crédito», porque «sin crédito es imposible la inversión y el empleo»

El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno también destacó que la prioridad de su partido es la creación de empleo y criticó la política económica del Ejecutivo, que en esta legislatura ha puesto en marcha «41 planes de medidas económicas», algo que, en su opinión, «no es serio» porque «no se puede presentar un plan cada media hora».

También hay preocupación en el sector financiero español ante lo que puede ser la obligación de una recapitalización masiva de la banca europea, sin tener en cuenta los problemas concretos de las entidades de cada país. Y es que en España, reconocen, los problemas de la banca no son de posesión de deuda soberana, sino de exposición al ladrillo.

Nueva reestructuración

De hecho, el Partido Popular ya ha anunciado que una de las primeras medidas que tomará si gana las próximas elecciones es una nueva reestructuración del sector financiero, haciendo una valoración ajustada a la realidad de los activos inmobiliarios en manos de bancos y cajas. Y son precisamente estas declaraciones de los responsables económicos del PP las que critica el Ejecutivo. En el Ministerio de Economía se dice que estos anuncios siembran duda sobre las entidades financieras españolas. Pero no hay más declaraciones del Ejecutivo. En la madrileña calle de Alcalá, donde Salgado tiene su despacho, se asegura que todavía no hay nada decidido y que las declaraciones previas lo único que hacen es daño, de modo que no se mueven ni un milímetro de sus argumentos iniciales: el Gobierno español está a favor de la recapitalización de la banca , y de hecho ya se está haciendo en España.

De modo que habrá que esperar a las reuniones del fin de semana para ver si finalmente se logra parar esa intención de Bruselas, impulsada por Francia y Alemania, de que en la recapitalización de la banca, no solo se incluya una quita a la deuda griega, sino también la posibilidad de un descuento a la posesión de títulos soberanos de Portugal, Irlanda, Italia y España.

Desde Alemania, el lunes empezaron a desinflarse las expectativas generadas sobre la Cumbre, pero ayer desde Bruselas se insistía en que Europa tiene que avanzar de manera decisiva en la solución a la crisis de deuda este fin de semana de modo que no vaya al G-20 con las manos vacías.

Al menos, en España el Tesoro respiró ayer con cierto alivio al colocar 4.500 millones de euros, en letras a 12 y 18 meses a un coste similar al de la última subasta y con alta demanda.

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