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Caen los sospechosos de los asaltos a Arzak, Akelarre y Berasategui

Están acusados de más de 50 asaltos y en verano se les detectó en el País Vasco

Caen los sospechosos de los asaltos a Arzak, Akelarre y Berasategui ABC

C. M./P. M.

Una banda de albano kosovares, desarticulada por la Guardia Civil en Madrid, podría ser la autora de la serie de asaltos sufridos en verano por algunos de los restaurantes de lujo más conocidos de Guípúzcoa, entre ellos Arzak, Berasategui, Akelarre y Saltxipi. Los siete detenidos tienen más de un centenar de antecedentes y hasta el momento se les imputan más de 50 robos en empresas, bares y restaurantes del País Vasco, Burgos, Guadalajara, Gerona y Madrid.

Por el momento no hay pruebas definitivas que los impliquen en los asaltos a los restaurantes de lujo —se analiza documentación y el material que les fue intervenido por si procediera de uno de esos robos—, pero hay dos circunstancias que apuntan a ello: el «modus operandi», que coincide en todos los casos, y el hecho de que durante el tiempo en que se cometieron esos delitos la banda estuviese especialmente activa en el País Vasco.

Los primeros datos sobre esta banda se obtuvieron en marzo, cuando el Equipo de Crimen Organizado de Alicante supo que una banda muy activa, asentada en Madrid, perpetraba butrones en empresas y locales de ocio de Levante y otras provincias, entre ellas varias del País Vasco. Desde ese momento se incorporaron a las pesquisas la Ertzaintza y los Mossos d'Esquadra, que ya investigaban los delitos perpetrados en sus respectivas Comunidades.

Las identificaciones y seguimientos dibujaron una banda cuyos miembros cambiaban de forma frecuente de domicilios, con gran movilidad y que estudiaban bien sus golpes. Así, durante el día el grupo se desplazaba hasta el lugar elegido y escogían los objetivos. Estudiaban las medidas de seguridad, el grosor de las paredes para calcular el tiempo que les llevaría hacer el butrón, las vías de escape... Todo este trabajo les llevaba varios días, durante los cuáles se alojaban en hoteles o pensiones de la zona. Allí permanecían hasta que perpetraban el asalto, de madrugada.

Tras el golpe regresaban a sus domicilios en Madrid, si bien antes dejaban el «material de trabajo» —mazas, martillos neumáticos, palanquetas, radiales...— y parte del botín, en los dos zulos que tenían. Uno de ellos estaba en un descampado próximo a Alcobendas —era el que utilizaban para los robos en el País Vasco y Burgos—, y otro junto a la A-2, que era el destinado para los asaltos en Guadalajara y Gerona. Fueron detenidos cuando regresaban de perpetrar un robo en un polígono industrial de Leganés.

Pedro Subijana, dueño de Akelarre, se mostró ayer «contento» al conocer la noticia, pero también «soprendido»: «No tenía muchas esperanzas» de que se detuviese a los culpables, dijo.

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