GERENTE DE LA ASOCIACIÓN ADEPSI

Mª Eugenia Palmás: «El asunto está en los dependientes que se quedan sin cobertura»

«Queremos que se ponga en marcha la Ley de Autonomía Personal»

R.C.

11/10/2011
Actualizado a las 10:20h.

María Eugenia Palmás es gerente de la asociación Adepsi —dedicada a la integración de personas con discapacidad intelectual— desde sus comienzos en el año 1982. En la actualidad, todos los centros de esta asociación, que opera a nivel regional, están en Gran Canaria.

—¿Cómo ... ve en Canarias el movimiento asociativo que atiende a personas con discapacidad intelectual?—En estos momentos estamos atravesando una situación bastante crítica, porque teníamos firmado un Plan de Atención a la Discapacidad 2005-2010, firmado con el Cabildo de Gran Canaria y con el consenso del Gobierno de Canarias; queríamos que, cuando se incorporara la Ley de Dependencia y este plan muriera, tuviéramos una «hoja de ruta» que definiera los parámetros para ver cómo se implementaría la Ley de la Autonomía Personal. Ahora, estamos en el ejercicio 2011 con unas exigencias que nos van a pagar con dinero del año 2005, y en el año 2010 se nos deja de pagar el IPC.

—¿Cómo se puede resolver este problema?—Nuestro movimiento asociativo lo que quiere es decir al Gobierno de Canarias que, conjuntamente, nos sentemos y hagamos esa «hoja de ruta» para planificar lo que hacer. El asunto no es cuántos dependientes seamos en Canarias, que es importante, sino que los que hoy en día estamos atendiendo se van a quedar sin ninguna cobertura.

—¿Cuántas personas acuden a la asociación Adepsi cada día?—Más de 100 personas al día. Y hay que atenderlos. Queremos que se ponga en marcha de una vez por todas las Ley de Autonomía Personal, que estipule la legislación de la Comunidad Autónoma.

—Al margen de este problema, ¿con qué más obstáculos se encuentra Adepsi?—Tenemos muchos problemas, porque nuestra asociación, además del centro ocupacional-asistencial, tiene inserciones en la empresa ordinaria, formación de personas con discapacidad intelectual…

—¿Cuántas personas hay involucradas en Adepsi?—Nos movemos alrededor de unos 500 profesionales y unas 150 voluntarios. Son muchas familias las que están detrás.

—El próximo año se cumplen 30 años desde que usted está al frente de Adepsi. ¿Qué balance haría?—Estoy cansada porque volvemos para atrás. Estamos hablando de programación centrada en las personas, de ocio inclusivo en la sociedad, y ahora vemos que todos esos logros se pueden perder.

—¿Empleo y discapacidad: difícil combinación?—Es muy buena. No es una utopía, se puede conseguir. Nosotros lo estamos haciendo casi todos los días.

—¿Cree usted que el empresariado está concienciado? —El empresario lo que quiere es tener un buen trabajador y cumplir con las medidas alternativas de empleo. Siempre y cuando haya asociaciones que se encarguen de mentalizar y buscar y formar a la persona, ¿por qué no?

—¿Y, por lo general, cumplen?—Muchas sí, otras no. Por eso se han desarrollado las medidas alternativas de empleo, por las que si no se contratan con un centro especial o con una persona autónoma, tendrán que dar una donación.