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Una niña de diez años, secuestrada en Colombia

«Ve nuestros mensajes por televisión», según su padre, el alcalde de la ciudad petrolera de Fortul

Una niña de diez años, secuestrada en Colombia EFE

Alejandra de Vengoechea

Pilar Gutiérrez, madre de Nohora Valentina Muñoz , la niña de 10 años secuestrada hace cuatro días en Colombia , describió por primera vez cómo le quitaron a su hija en Fortul, una ciudad petrolera ubicada en la provincia de Arauca (norte).

«Yo iba con ella como todos los días al colegio a las 6.30 de la mañana y se me acercaron dos hombres en un coche y con armas de fuego nos amenazaron y nos hicieron subir a su coche y como a diez minutos del casco urbano me bajaron y se llevaron a mi hija. Ella se puso muy nerviosa, se puso pálida y sólo se escuchaban unos gemidos de los nervios que sentía en el momento», contó a emisoras de radios locales.

Tras explicar que hasta el momento no hay ninguna exigencia para la liberación de Nohora Valentina y que los captores ya se comunicaron y dijeron que la niña estaba bien, su marido, el alcalde de Fortul, Jorge Enrique Muñoz, informó que su hija pudo «ver por televisión los mensajes que le hemos enviado».

Escándalo nacional

Desde el momento del secuestro, el Ejército y la Policía han desplegado intensas operaciones en la zona (fronteriza con Venezuela) para dar con el paradero de la niña. El gobierno de Colombia ha ofrecido una recompensa de 25.000 dólares por información que permita recuperar a la menor secuestrada. Pero el repudio es total y confirma una vez más que la situación de orden público se ha venido deteriorando en Colombia cuyos índices de secuestro habían bajado en un 85% hasta hace unos años.

La directora de la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Colombia, Myriam Reyes, hizo un llamamiento «muy fuerte y contundente» a los secuestradores y al país en general, «para que entiendan que los niños tienen derecho a estar protegidos y no ser involucrados de manera alguna en tanto delito».

Sospechas de las FARC

Aunque en un principio la Policía dijo no conocer las identidades de los secuestradores, el viernes pasado el general Jaime Reyes, comandante del Ejército en la región, dijo a periodistas que «estas personas que secuestraron a la niña manifestaron ser de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia» (FARC).

Según un informe del Instituto Nacional de Medicina Legal presentado hace cuatro meses, más de dos mil niños y niñas mueren de forma violenta en Colombia. Además, hay cerca de cuatro mil menores desaparecidos o secuestrados; sin contar los niños, niñas y adolescentes reclutados para la guerra . «Los niños menores de 14 años son las víctimas más frecuentes», aseguró el senador Eduardo Enríquez Maya. Y sólo el 20 por ciento las «atrocidades» que se cometen contra la población infantil son denunciadas.

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