Fotografía y literatura confluyen en un mismo espacio

En espacios adaptados a su profesión en la mayoría de los casos, Ponce crea «una escenografía que aporta mucha información», explicó el comisario de la exposición, Javier Molins. Por ello, destaca que «no sólo bebe de las fuentes de la fotografía, sino también de la pintura». De este modo, lo compara incluso con el pintor holandés Rembrandt en la aplicación de técnicas como el claroscuro y el juego en la iluminación.

Y es que el estudio de la luz ha supuesto una parte muy importante del resultado. Como señaló Ponce, las imágenes se escapan del retrato en prensa, donde se utiliza la luz ambiente, para jugar con la iluminación artificial y los flashes.

Por su parte, Ponce asegura que ha «disfrutado mucho» realizando este trabajo—, no exento de anécdotas. Entre ellas, recuerda la tarde que pasaron tomando café y leyendo poemas con Francisco Brines o el desafío que supuso realizar la foto de Víctor Claver en plena rotonda de la Ciudad de las Artes y en la que, incluso, tuvo que colaborar la Policía Local de Valencia parando el tráfico.

Para el secretario autonómico de Cultura, Rafael Ripoll, que también estuvo en la presentación, se trata de una muestra que ofrece una visión panorámica de la música, la ciencias, las artes plásticas, la poesía o el vanguardismo del deporte, que refleja «el pasado que nos ha servido para llegar al presente de la sociedad de la Comunidad Valenciana».

Un trabajo, como indicó Ripoll, que une dos vertientes artísticas como la literatura y la fotografía, un hecho «poco habitual» en el mundo de la cultura, dentro de una línea de trabajo abierta, puesto que se sigue empleando con muchos de los personajes de los retratos.

De esta forma, Ponce comentó que se trata del inicio de un trabajo de futuro, en el que sólo un 10 por ciento de las personas que aparecen en las instantáneas «no han tenido una preparación previa, ya que por problemas de agenda no daba tiempo a localizar un espacio concreto con suficiente antelación».