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Los divididos rebeldes libios, incapaces de formar Gobierno

Las fuerzas de Gadafi capturan a 17 mercenarios, entre ellos franceses y británicos

Los divididos rebeldes libios, incapaces de formar Gobierno REUTERS

LUIS DE VEGA

Las autoridades libias, que niegan que haya tensiones con sectores islamistas, tienen problemas para cerrar la composición del Gobierno provisional que debía haberse presentado ayer. Ese ejecutivo es el que debe llevar al país hasta la redacción de una nueva Constitución y las elecciones democráticas. La presentación del gabinete, que contará con 24 nombres, se retrasará «sine die» porque siguen las conversaciones en torno a su formación, anunció con cara de pocos amigos el primer ministro, Majmud Yibril.

Sirte, Bani Walid y Sebha siguen en manos de los leales al dictador, que están ofreciendo más resistencia de la esperada por los insurgentes. Los combates continuaron ayer, especialmente en las dos primeras localidades, lo que está retrasando la definitiva liberación del país. Anoche, un portavoz de Gadafi anunció la captura en Bani Walid de 17 mercenarios, «la mayoría franceses» . En este grupo también figurarían dos británicos y un qatari. Yibril expresó hace una semana su intención de que el anuncio del nuevo Gobierno se efectuara con los bastiones gadafistas ya controlados.

Ali Tarhuni, actual ministro de Finanzas y Petróleo, destacó la necesidad de dotar al Ejecutivo de gente joven y de respetar los equilibrios entre distintas tendencias políticas y regionales, según declaró en una entrevista al diario «Febrero». Llevar todo ello a cabo es mucho más difícil que predicarlo en la actual Libia, donde nadie quiere perder su sitio en el proceso de transición hacia un nuevo poder.

El primer ministro, Majmud Yibril, anunció la semana pasada que estaban trabajando en la elaboración de un nuevo Gobierno que estaría formado por personas de todas las regiones del país, incluso de aquellas que siguen en manos de los leales a Muamar Gadafi.

Tanto Yibril como Tarhuni han recibido los dardos de quienes les consideran unos advenedizos, que han aprovechado la revolución para regresar del exilio y hacerse con las riendas del país. El conocido imán Ali Sallabi les ha criticado duramente, e incluso les ha pedido que dejen sus cargos . Sallabi se ha convertido en una importante fuente de información para unos ciudadanos poco acostumbrados a medios no controlados por el régimen.

Muchos no están de acuerdo con la forma de decir las cosas de un imán que intercedió ante Seif el Islam para que sacara de la cárcel a conocidos presos yihadistas, que ahora escalan puestos en el nuevo escenario del poder. Pero su comparecencia ante la pantalla es a la vez vista como un signo de los nuevos tiempos, en los que es posible criticar a las autoridades.

Los miembros del Consejo Nacional de Transición aseguran que no hay disensiones entre ellos y algunos de esos presos islamistas que llegaron a estar acusados de terrorismo, especialmente con Abdelhakim Beljak, actual jefe militar de Trípoli.

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