Cultura de «encajes» y tijeras

Los recortes presupuestarios han pasado a ser algo común en toda la programación de la temporada 2011-12 de los centros culturales de la Comunidad Valenciana. La disminución en las partidas y las reducciones de ayudas han provocado que a la hora de establecer la oferta una cuestión sea dominante: cómo intentar mantener la calidad con los máximos ajustes posibles. Un hecho que afecta sobre todo a aquellos centros de subvención pública o dependientes de las obras sociales de las cajas de ahorro.

En el caso del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), la reducción ha sido en más de un millón y medio de euros, quedándose en los nueve millones a diferencia de los diez y medio del 2010. Aun así, son cinco las exposiciones previstas de aquí a final de año. La última en inaugurarse y que podrá visitarse hasta el seis de noviembre fue «Conceptos Opuestos» de José Manuel Ciria, donde plasma su irritación social en una selección de su obra de la última década, posible gracias a que evitó su presencia en las Torres Gemelas en el 11-S.

En una situación muy similar se encuentra Teatres de la Generalitat, que también ha visto reducido su presupuesto en estas cifras, al pasa de los 13,8 millones a doce. De hecho, su directora general, Inmaculada Gil Lázaro, achacaba el recorte a «los créditos» solicitados y a los «recortes que sufren las administraciones públicas desde 2008». Una circunstancia que tampoco ha impedido presentar una amplia programación de veinte producciones para el tercer trimestre del año. Entre ellas, destaca la presencia de la actriz Nuria Espert, inmersa en «La violación de Lucrecia», y el actor Juan Luis Galiardo, convertido en «El avaro» de Molière, además de la adaptación teatral de la serie «Amar en tiempos revueltos» y que cuenta en el reparto con Cayetana Guillén Cuervo.

El Teatro Principal de Alicante también intenta repartir cantidad y calidad, sobre todo por sus 58 espectáculos entre diciembre y enero, en los que se incluye el estreno nacional de Madame Bovary, dirigida por Magüi Mira. Una oferta de calidad pese a los recortes de la CAM —copropietaria del teatro junto al ayuntamiento—, que rebajó de 200.000 a 100.000 euros su aportación, además de los anteriores tijeretazos de Teatres de la Generalitat, que se quedaron este año en 75.000 euros.

El Palau de les Arts Reina Sofía también se ha visto obligado a realizar un «encaje de bolillos», como definió la intendente Helga Schmidt la nueva temporada, que cuenta con un presupuesto de 17,8 millones de euros, seis menos que en 2009. para una programación con catorce producciones operísticas, entre las que destaca la presencia del tenor Plácido Domingo como cantante y director musical en «Tosca» y «Le Cid».