El «catastrazo» cuesta 6 millones de euros

Seis millones de euros costará que se notifique a los madrileños dueños de un inmueble su nuevo valor catastral, ya revisado. El aviso electrónico, que la Dirección General del Catastro puso en marcha en julio, no ha tenido mucho éxito por parte de los madrileños : apenas un 12 por ciento lo han aceptado. Ahora, habrá que pasar al método tradicional: enviar cartas certificadas a cada propietario con el nuevo valor. Y eso tiene un precio: 3,8 euros por cada caso, a multiplicar por más de un millón y medio de inmuebles en los que aún está pendiente notificar el «catastrazo».

La Dirección General del Catastro —organismo dependiente del Ministerio de Economía— comenzó en julio a enviar a los madrileños una carta en la que le remitía una notificación electrónica con su nuevo valor catastral. Para validarla, hay que entrar en una página web, introducir la clave que figura en la carta y el DNI, y aceptarla . Este procedimiento no ha tenido mucho éxito: apenas un 12 por ciento de los madrileños lo ha seguido, algo más de 250.000 inmuebles.

Al resto, habrá que enviarles la carta certificada con la nueva notificación, un trámite que cuesta la friolera de 6 millones de euros de dinero público, a pagar al 50 por ciento entre la Dirección del Catastro y el Ayuntamiento de la capital.

Son dos millones de inmuebles los que están incluidos en la matrícula del IBI. A partir de hoy, 15 de septiembre, empezarán a llegarles las cartas con el nuevo valor catastral de su vivienda y, de paso, con la subida en el recibo del IBI que abonarán el próximo año 2012. Cada notificación por correo certificado cuesta unos 3 euros . Y normalmente, hay que enviar más de una —si no se encuentra en casa el destinatario, se vuelve a remitir una segunda vez—.

El procedimiento electrónico es mucho más económico, y la eficacia es la misma: «Tiene la misma validez firmar la hoja rosa que te dan al entregarte un certificado, que darle al botón de “aceptar” en la notificación electrónica», dice el Ayuntamiento.

En otros municipios, el sistema electrónico ha tenido mucha mayor aceptación: en Rivas-Vaciamadrid, se rozó el 20 por ciento del total de propietarios. Y en Móstoles, donde apenas llevan dos semanas enviando las cartas del Catastro, ya han validado electrónicamente la revisión más del 8 por ciento de sus habitantes. La aceptación, insisten en la Hacienda local, no implica más que un darse por enterado: «Se pueden presentar las reclamaciones pertinentes» .

Hasta el 7 de septiembre, en Madrid se han conseguido 165.354 notificaciones electrónicas, que afectan a 254.457 inmuebles, y que han supuesto un ahorro de 800.000 euros, calculan en el Ayuntamiento.

En cualquier caso, que nadie crea que puede librarse de la subida catastral por no recibir la notificación: en caso de que el primer intento falle, se envía el documento por correo certificado hasta en dos ocasiones. Y si tampoco éste se recoge, la notificación se publica en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid.